TRIUNFITO: 1º_ Diminutivo de triunfo. 2º_ Nombre que se da en España a los ganadores o participantes de un programa de televisión llamado Operación Triunfo.
En mi léxico personal y en el ámbito profesional, nombro Triunfitos a aquellos policías emergentes, de la tropa y también mandos, que más que vienen empujando a las generaciones veteranas, han llegado a mi entorno laboral como un elefante en una cacharrería, arrollando, menospreciando e incluso alguno se atreve o mejor dicho intenta aleccionar y/o demostrar que "él" es un profesional y muy trabajador y "tú" un gandul.
Llevo mucho tiempo observando a estas nuevas incorporaciones, que no son novatos en el oficio de policía ni tampoco muchos de ellos/as son nuevos en la especialidad de tráfico. La mayoría llevaran más de un trienio en el Cos, ya sea en seguridad ciudadana o tráfico, pero sin saber ni quiero saber de dónde provienen, han debido trabajar sin ningún control jerárquico, sin que nadie les inculque los valores éticos, profesionales y sobre todo, el principio básico del respeto a los ciudadanos y también a sus iguales y superiores del Cos o del resto de FCS.
Este fin de semana pasado, patrullando con un compañero que también continúa picando piedra en el asfalto de la carretera desde 1998, debatimos el tema de los triunfitos y, una de las mayores diferencias entre nuestra generación y la de estos nuevos policías del tráfico es que nosotros cuando abrimos el melón del Trànsit en Mossos vivimos unos años que lamentablemente había muchos accidentes de tráfico y la prioridad era esa y también la ayuda y asistencia a los usuarios de las carreteras. Las denuncias se realizaban en papel, casi todas notificadas y los mandos supervisaban que tipo de denuncias realizaba cada agente. Todo y que éramos muchas más patrullas uniformadas que las que salen hoy por turno, no había mucho tiempo para pensar que hacer, entre accidentes y asistencias, realizábamos muchos más controles de los que actualmente se hacen.
Hoy, los nuevos agentes de tráfico trabajan con tabletas digitales, por lo que los mandos directos no tienen ni idea de lo que denuncian. Trabajan priorizando sus gustos, unos persiguiendo "gamusinos" en la autopista (los hurtos del modus peruanos), otros no salen de los caladeros haciendo chupar el algodón de los kits de drogas... pero la mayoría de estos nuevos especialistas del tráfico, no les gusta trabajar los accidentes, menos las asistencias y no tienen ni idea de que existen los informes de carreteras para mejorar la señalización o informar de los daños de la vía. Demuestran ser unos iletrados en normativa pero casi todos unos justicieros haciendo un uso indiscriminado de la denuncia sin notificar (llamada en nuestro argot tomahawk) cuando aplican más la interpretación de la norma que la objetividad de los hechos como por ejemplo el exceso de denuncias temerarias cuando en realidad son conductas negligentes, adelantamientos o velocidades elevadas con concreción de las circunstancias que se deberían de redactar.
Los triunfitos carecen de valores éticos, respeto y cuanto más los conoces al trabajar con ellos/as, evidencian una falta preocupante de profesionalidad, ya sea por la mala formación que han tenido y como dije antes, por la escasa fiscalización de su trabajo por parte de los mandos y del exceso de libertad que se les deja para hacer lo que quieran y como quieren. También muchos de ellos/as presentan un exceso de prepotencia y soberbia que mezcladas con una mínima modestia, el resultado es un policía que menosprecia a los policías con décadas de experiencia e ignoran cualquier consejo que les puedas dar para su seguridad, información o formación.
La proliferación de los triunfitos y la falta de su control profesional, solo beneficia al augmento de los palotes que tanto promueven la jerarquía pero que desacredita a la especialidad de tráfico y en general a la profesión de Policía, son PAN PARA HOY, HAMBRE PARA MAÑANA.

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