miércoles, 22 de octubre de 2025

TRIUNFITOS, una especie invasora.

 TRIUNFITO: 1º_ Diminutivo de triunfo. 2º_ Nombre que se da en España a los ganadores o participantes de un programa de televisión llamado Operación Triunfo. 

 En mi léxico personal y en el ámbito profesional, nombro Triunfitos a aquellos policías emergentes, de la tropa y también mandos, que más que vienen empujando a las generaciones veteranas, han llegado a mi entorno laboral como un elefante en una cacharrería, arrollando, menospreciando e incluso alguno se atreve o mejor dicho intenta aleccionar y/o demostrar que "él" es un profesional y muy trabajador y "tú" un gandul. 

 Llevo mucho tiempo observando a estas nuevas incorporaciones, que no son novatos en el oficio de policía ni tampoco muchos de ellos/as son nuevos en la especialidad de tráfico. La mayoría llevaran más de un trienio en el Cos, ya sea en seguridad ciudadana o tráfico, pero sin saber ni quiero saber de dónde provienen, han debido trabajar sin ningún control jerárquico, sin que nadie les inculque los valores éticos, profesionales y sobre todo, el principio básico del respeto a los ciudadanos y también a sus iguales y superiores del Cos o del resto de FCS.

 Este fin de semana pasado, patrullando con un compañero que también continúa picando piedra en el asfalto de la carretera desde 1998, debatimos el tema de los triunfitos y, una de las mayores diferencias entre nuestra generación y la de estos nuevos policías del tráfico es que nosotros cuando abrimos el melón del Trànsit en Mossos vivimos unos años que lamentablemente había muchos accidentes de tráfico y la prioridad era esa y también la ayuda y asistencia a los usuarios de las carreteras. Las denuncias se realizaban en papel, casi todas notificadas y los mandos supervisaban que tipo de denuncias realizaba cada agente. Todo y que éramos muchas más patrullas uniformadas que las que salen hoy por turno, no había mucho tiempo para pensar que hacer, entre accidentes y asistencias, realizábamos muchos más controles de los que actualmente se hacen.  

 Hoy, los nuevos agentes de tráfico trabajan con tabletas digitales, por lo que los mandos directos no tienen ni idea de lo que denuncian. Trabajan priorizando sus gustos, unos persiguiendo "gamusinos" en la autopista (los hurtos del modus peruanos), otros no salen de los caladeros haciendo chupar el algodón de los kits de drogas... pero la mayoría de estos nuevos especialistas del tráfico, no les gusta trabajar los accidentes, menos las asistencias y no tienen ni idea de que existen los informes de carreteras para mejorar la señalización o informar de los daños de la vía. Demuestran ser unos iletrados en normativa pero casi todos unos justicieros haciendo un uso indiscriminado de la denuncia sin notificar (llamada en nuestro argot tomahawk) cuando aplican más la interpretación de la norma que la objetividad de los hechos como por ejemplo el exceso de denuncias temerarias cuando en realidad son conductas negligentes, adelantamientos o velocidades elevadas con concreción de las circunstancias que se deberían de redactar.

 Los triunfitos carecen de valores éticos, respeto y cuanto más los conoces al trabajar con ellos/as, evidencian una falta preocupante de profesionalidad, ya sea por la mala formación que han tenido y como dije antes, por la escasa fiscalización de su trabajo por parte de los mandos y del exceso de libertad que se les deja para hacer lo que quieran y como quieren. También muchos de ellos/as presentan un exceso de prepotencia y soberbia que mezcladas con una mínima modestia, el resultado es un policía que menosprecia a los policías con décadas de experiencia e ignoran cualquier consejo que les puedas dar para su seguridad, información o formación.   

 La proliferación de los triunfitos y la falta de su control profesional, solo beneficia al augmento de los palotes que tanto promueven la jerarquía pero que desacredita a la especialidad de tráfico y en general a la profesión de Policía, son PAN PARA HOY, HAMBRE PARA MAÑANA.

domingo, 5 de octubre de 2025

Mis 545 días en la Policía Local

  Después de mi paso por el Ejército Español, en la Compañía de Operaciones Especiales (COE42 - GOEIV), luego por la seguridad privada en la empresa PROTECSA, en abril de 1991 el Ayuntamiento de Sant Sadurní d'Anoia me abrió las puertas a la seguridad pública para trabajar en la Policía Local. Siempre estaré agradecido a dicho municipio y en especial a mi querido compañero Ramón Gelonch que me animó a dar el importantísimo paso y, que marcó mi vida profesional.   


 Después de pasar las pruebas de selección para una plaza de agente de la Policía Local, me incorporé de inmediato a la plantilla, la cual se componía en aquel tiempo de un sargento jefe, un cabo y creo recordar once guardias, incluyendo mi querido Sr. Codorniu, el agente más veterano a puertas de la jubilación que trabajaba en la recepción, centralita de teléfono y atendiendo la emisora, siempre de lunes a viernes, en el turno de tarde, toda una institución en dicha PL.

  
 Recuerdo como si fuera hoy, la primera reunión con el sargento jefe de la PL Joan García, que provenía de la Guardia Urbana de Badalona. Tres preguntas y un sabio consejo: 
- ¿Conoces la Constitución Española? Si.
- ¿Conoces el Código Penal? No mucho. 
- ¿Sabes diferenciar entre infracción penal y administrativa? Más o menos, con dificultades. 
 Después de las tres preguntas y mis tres respuestas, el sargento se comprometió a formarme con urgencia siempre que yo pusiera el mayor interés posible, cosa que él cumplió y yo también. 
 El consejo, que siempre lo he llevado gravado hasta el día de hoy, fue "Para ser un buen agente de la autoridad, primero debes creértelo y luego podrás hacerte respetar, pero siempre siendo tú respetuoso en todo".


 Me entregaron el uniforme, la credencial con mi número de agente 115 y un plano del municipio, que fue lo primero que memoricé antes que las ordenanzas y el Código Penal. Gracias a la ayuda de mis compañeros me adapté muy pronto al nuevo trabajo, cada día era un aprendizaje, un cúmulo de experiencias y anécdotas que me iban formando, gracias y sobre todo, a los compañeros con los que más coincidía en los turnos, en concreto con los agentes José Granados, Miguel Espejo y Francisco Sánchez, así como con el cabo Francesc Navarro. También fueron importantes en mi docencia como policía local los demás compañeros que formaban la plantilla: Ramón Gelonch, Jose Luís Rodríguez, Quim Reixach, Miquel Viñals, Juan Oporto y Francisco P Trinidad, espero no haberme olvidado de algún compañero, creo que no, en tal caso pediría por ello mil perdones. 


 Recuerdo con especial cariño los turnos que pasé con Granados, ya en aquel tiempo era un agente mayor, muy veterano que rompía todos los estereotipos como agente de policía. Muy moreno, con las manos y dedos muy castigados por sus trabajos que continuaba haciendo en el huerto y su pasión por la caza y sus perros. Presentaba un cuerpo con mucho sobrepeso, por lo que era muy gracioso verlo conducir la furgoneta Opel Midi girando el volante casi perpendicular. La falta de soltura en la redacción de denuncias, oficios y atestados, la compensaba con creces con su experiencia, conocimientos de la profesión, del territorio y sobre todo de las personas, conocía hasta varias generaciones de los ciudadanos del pueblo. Fue un grandísimo compañero. 
 Todos fueron muy buenos referentes y excelentes compañeros. De los mandos, recuerdo con especial admiración al entonces cabo Navarro, por sus dotes de gestión y liderazgo, siempre estaba ahí, nunca dio un esquivo a ningún problema o incidente. 
 
 La Policía Local de St. Sadurní tenía estrecha relación con el Puesto de la Guardia Civil que existía en aquellos años en el municipio. El Puesto estaba comandado por el sargento Bernardo, un personaje casi de literatura de la vieja escuela Benemérita. Lo recuerdo como un jefe malhumorado, rancio y despótico, al que se le notaba en demasía sus prejuicios hacia los otros cuerpos policiales. 
 La anécdota más remarcable con este personaje fue cuando apareció una maleta en el bar de Freixenet, estando Cataluña amenazada por el terrorismo de ETA y los últimos coletazos de Terra Lliure, ya que estábamos en  periodo de pre-Olimpiadas de Barcelona 1992. Los VJ de Freixenet nos avisaron primero a nosotros, a la PL y, cuando se comprobó la existencia de dicha maleta y la ausencia de información sobre la propiedad y el origen, se solicitó la presencia de la GC, después de desalojar dicho bar y la nave adyacente. Cuando llegó la primera patrulla de la GC, en ella iba el Sgto. Bernardo, sin casi mediar palabra entró en el bar, cogió la maleta y de dio una patada sin saber que había en su interior. En ese momento, creo que le cambió la cara al ver las nuestras de estupefacción e incredulidad... había jugado con la vida de todos los presente y la suya, por su prepotencia. No tuvo bastante con esa irresponsabilidad que se superó, cogiendo la maleta y se la llevó al hospital para pasarla por RX. Ese era el nivel cortijero y esperpéntico del mando de Puesto de la GC de St. Sadurní d'Anoia. Para más inri, unas semanas después de ese incidente, se desactivó un artefacto explosivo colocado por Terra Lliure en la subestación de FECSA situado a pocos metros de la entrada de Freixenet y la estación de Renfe... La amenaza terrorista en Sant Sadurní no estaba a la altura del patetismo del Sgto. de la Guardia Civil. 

 
 Dejando atrás ese personaje oscuro, paso a recordar con gratitud la relación que teníamos con la Casa Dels Avis (geriátrico) del municipio, en especial con una de sus trabajadoras, Toñi, con quien pasábamos ratos del turno de noches entre cafés y charlas, que gracias a ella, se hacían más llevaderas las horas interminables, en especial las noches de invierno. 

 Como he mencionado con anterioridad, de esos 545 días que trabajé en la PL, la mayoría fueron en pre y en Olimpiadas del 92, donde Sant Sadurní d'Anoia fue subsede olímpica en hockey patines y ciclismo en ruta. 



 Fueron meses de mucho trabajo pero vivirlos fue un privilegio tanto desde en el ámbito profesional como personal, que pude disfrutar del ambiente olímpico que vivimos, incluso tuve la suerte de poder asistir a la ceremonia de apertura (ensayo del día 24 de julio de 1992) de los JJOO de Barcelona.

 No tengo fotos de mi etapa en la PL, solo una y, permítanme que la comparta todo en el contexto humorístico. 


 Durante ese año y poco más de 6 meses que trabajé en la PL de Sant Sadurní, tuve mis momentos de reivindicación, ya que mi vinculación con la entidad era de contratado laboral, una figura un tanto irregular todo y estar normalizada en muchas policías locales, pero a mí me chirriaba en mis adentros.
 Me moví de forma individual, sin ayuda de sindicatos, hasta conseguir una entrevista con el entonces asesor Coordinador de Policies Locals de la Generalitat de Catalunya, el Sr. Joan Delort, que no sirvió de nada, solo para empezar a conocer los personajes triunfitos de la seguridad publica en Cataluña que han sobrevivido y enriquecido durante décadas gracias a sus aptitudes grasientamente cooperantes con la política de turno.

 Todo y mis positivos recuerdos en la Policía Local, comparado con el trabajo que he realizado tantos años en el Cos de Mossos, no fue siempre fácil el resolver los incidentes, ya que se trabajaba siempre solo con tu binomio, sin otra patrulla cercana que te apoyase, con medios muy reducidos y con una formación mínima... pero los resolvíamos siempre y gracias a Dios sin lamentar mayores. No había móviles y por la noche dejábamos conectado el interfono del Ayuntamiento y un dispositivo que nos avisaban de las llamadas al fijo en el coche patrulla si éramos requeridos para emergencias sanitarias, servicio de farmacia de guardia, del hospital, incidentes vecinales o accidentes de tráfico, incluso fuera del municipio que por ausencia de patrullas de la GC realizábamos los primeras actuaciones y al día siguiente se las pasábamos. Fue un aprendizaje en tiempo récord pero muy muy gratificante profesionalmente. 

 Poca interacción tuve con el Cos de Mossos d'Esquadra en esa etapa, ya que ellos solo tenían presencia institucional en Barcelona y casi ninguna en comarcas. En las 4 provincias de Cataluña existían las Comisarias Territoriales de los Mossos. Si se lo solicitaban los ayuntamientos, daban apoyo a las Policías Locales, en concreto para las fiestas mayores de los pueblos.
 El Sgto. Jefe de la PL solicitó apoyo a los Mossos para el día fuerte de la Fiesta Mayor. Vino un furgón con 9 agentes. Los mossos y el jefe de la PL cenaron a cuenta del ayuntamiento, luego se desplegaron por el recinto de las fiestas y la zona de concierto, pero cuando llegaron las 4 de la madrugada se fueron para Barcelona alegando que plegaban a las 6h... y Chim Pum.
   
 También tuve la suerte, aunque solo fue efímera, de empezar una formación para Policías Locales que realizaba el Ayuntamiento del Hospitalet del Llobregat, al margen de la formación reglada ya existente en Mollet por la Escola de Policies de Catalunya. Aquella formación, a la que solo pude asistir dos meses por acceder a la EPC como aspirante a Mossos el 5 de octubre de 1992, me dejó un excelente sabor de boca, por el nivel profesional de los docentes y los contenidos, todos los profesores e instructores eran policías locales, abogados y jueces muy próximos al mundo policial... muy diferentes de los perfiles docentes e instructores que me encontraría en la EPC. 

 Cuando vi en el DOGC el listado de admitidos para iniciar el curso básico de policía en la EPC, en el que yo aparecía admitido, inmediatamente llamé al Sgto. García, más que para informarle fue para pedirle consejo, ya que en esos momentos estaba inseguro en si decidía dar el paso a Mossos o por contra quedarme en la Policía Local. El sargento fue muy sincero, me dijo literalmente "si me lo hubieses planteado unos años antes, te hubiese dicho que no te fueras a Mossos, en mi opinión era como un ejército de Pancho Villa... hoy te digo que en el Cos de Mossos tienes un futuro mucho más grande del que te puede dar la Policía Local, es un cuerpo que se expandirá en territorio y competencias, no te dejes convencer por el regidor que quiere que te quedes, haz el paso y te deseo mucha suerte Ramón". Nunca olvidaré sus consejos. 

 Aquel 5 de octubre de 1992 causé baja de la Policia Local de Sant Sadurní d'Anoia y alta en el Generalitat de Catalunya hasta el día de hoy. 

 Esta entrada recuerdo en el Blog Giromátrix de mis 545 días en la Policía Local es un reconocimiento al gran trabajo que realizan todas las policías locales, municipales, guardias urbanas... y en especial a los que fueron mis compañeros en Sant Sadurní d'Anoia que han sido mis referentes durante toda mi trayectoria profesional en este mundo de la seguridad pública. Gracias.    



 

      

sábado, 13 de septiembre de 2025

La destrucción de la ética y los valores policiales

 Llevo tiempo pensado en como escribir esta entrada y la motivación ha sido por una actuación que tuve este domingo en la que se evidenciaba la escasez de valores y respeto que hoy día existe en nuestra sociedad.

 - Sobre las 6:30 horas del domingo 7 de setiembre la Sala de Girona nos comisionaron a un accidente de tráfico por salida de vía en una comarcal de nuestro sector. Al llegar, observamos un turismo accidentando fuera de la calzada, la unidad de bomberos que se marchaba y otra de SEM que nos informaron que solo había un herido leve, un joven que rechaza ser trasladado al hospital y que en esos momentos se encontraba en compañía de sus padres. Mi binomio se dirigió a ellos, al joven y los padres, para interaccionar con el conductor y solicitar la documentación, cuando en ese momento observó claros signos de embriaguez en el joven, por lo que se le informó que se procedería a la prueba de alcohol, que fue un resultado muy elevado. Mientras yo estaba solicitando a la Sala la presencia de la Policia Local del municipio por ser ellos los competentes en ese punto de la comarcal según el protocolo, escuché la conversación de los padres con el mosso, que literalmente le pedían al agente que hiciera la vista gorda o que les practicara la prueba de alcohol a uno de ellos como si fuera el conductor/a. No me extenderé relatando lo que les dije a esos dos padres, supuestas personas adultas pero irresponsables, con evidente falta de respeto hacia los agentes de la autoridad, así como de las leyes y con el agravante de exponerlo todo delante de su hijo de diecinueve años con menos de dos años de permiso de conducir y que seguramente sería investigado por un delito contra la seguridad viaria. 

 Esta opinión no va sobre los valores de la sociedad y la falta de respeto que va en aumento entre las personas, pero la he iniciado con esta actuación porque estoy convencido que todos somos responsables de la regresión de los valores tales como el respeto, la honestidad, responsabilidad, tolerancia, solidaridad, justicia y empatía. Cada uno de nosotros, en nuestro entorno familiar, social o profesional tenemos la responsabilidad de inculcar, demostrar y defender los valores morales o hacer todo lo contrario, patearlos irresponsablemente por acción u omisión. 

  Los valores policiales 

 "Los valores policiales son fundamentales para garantizar un servicio público justo y responsable. Estos valores incluyen la vocación policial, el honor policial, la disciplina, la honestidad, el compromiso y la solidaridad. Estos atributos son esenciales para mantener la integridad y la confianza en la labor policial. La combinación de la vocación policial, el honor, la disciplina, la honestidad, el compromiso y la solidaridad son pilares fundamentales para garantizar la eficacia y la legitimidad de la labor policial." 

 Esta es la definición que más me agrada de muchas tantas que existen sobre los valores policiales y que a estos valores profesionales se tendrían que sumar los valores morales como persona, que también son los agentes de la autoridad y que a veces, unos (civiles) y otros (policías) se olvidan.

 Hecha la introducción entro en materia concreta para opinar y criticar las praxis profesionales que destruyen la ética y los valores policiales, siempre desde las vivencias de mi entorno laboral que no es otro que el de la especialidad de tráfico y, en Girona, pero qué seguramente son extensibles en territorio, también a otras especialidades y a otros cuerpos policiales.

 Se ha normalizado el "TODO VALE" ante las praxis de aquellos que trabajan como bárbaros y lo que es más preocupante, han creado escuela, ya que sus métodos son cada vez más utilizados por otros. Praxis que atentan a la ética policial, al respeto de los ciudadanos, sean o no infractores o delincuentes, al respeto de las leyes y a sus jueces, a las víctimas de tráfico y también al menosprecio de los otros agentes que criticamos sus métodos. Del "TODO VALE" pasamos al "NO PASA NADA" cuando se reciben infinidades de quejas formales, como los VAR34 que cada semanas se registran contra los agentes reincidentes y recurrentes en los hechos y que los mandos de estos hacen oídos sordos, todo bajo la justificación de que "EL NÚMERO DE QUEJAS SON PROPORCIALES AL NÚMERO DE DENUNCIAS".

https://mossos.gencat.cat/ca/els_mossos_desquadra/indicadors_i_qualitat/suggeriments_agraiments_i_queixes/

 Quienes abrieron camino, por el año 2010, tapando coches policiales con mantas mimetizadas, poniendo peluches Nemo en la bandeja trasera y adhesivos pegados en los coches camuflados incitando a la velocidad, hoy se superan creando retenciones en las carreteras para así disminuir la velocidad de los usuarios y poder apreciar las infracciones por los agentes escondidos entre la vegetación adyacente de la carreteras y vestidos con ropas de paisano.

 No solo los métodos y las formas de los bárbaros atentan contra la ética y los valores de la policía del tráfico, hay otros individuos que por su desidia e irresponsabilidad dejan a la profesión y a sus agentes cuestionados creando el rechazo y la desconfianza hacia toda la policía. La falta de empatía con las víctimas de los accidentes de tráfico, la instrucción de atestados u otros documentos oficiales redactados por la insuficiencia, la denuncia bajo el prisma de la percepción interesada para sumar palotes diarios... no se pueden aceptar y menos normalizar, pues son comportamientos inadecuados o tratos irrespetuosos a ciudadanos que si no tienen una responsabilidad y consecuencia, solo llevan a que cale en el colectivo el "¿Y...? NO PASA NADA" por lo que los monstruitos crecen y van proliferándose como los Gremlins después del contacto con el agua. 

 El respeto de los ciudadanos y su confianza hacia los agentes de la autoridad y al Cos, así como de los tribunales y de otros cuerpos de policía se gana con cada minuto que trabajamos, con cada incidentes que se nos comisiona o nos encontramos, con cada interacción que tenemos con las personas, con cada gesto e incluso con la pulcritud de como vestimos el uniforme. En mi opinión, con las faltas de respeto hacia los ciudadanos, con los métodos que se están permitiendo, con la falta de formación, con la inexistencia de fiscalización del trabajo, con la aceptación de la insuficiencia entre los agentes y sobre todo de los mandos, la profesionalidad de la especialidad de tráfico está cayendo a niveles preocupantes y serán los ciudadanos los damnificados de esta decadencia que ya se veía venir desde hace algunos años.   

                     

viernes, 11 de julio de 2025

Mi trayectoria por el mundo sindical de los Mossos d'Esquadra

 

  Como ya relaté en la entrada con fecha de 15 de agosto de 2023 titulada "LES INVITO A UNA RONDA DE SINDICATOS"  mi relación con el mundo sindical de los Mossos se inicia en mi primera destinación, la Territorial de Lleida - Centro Penitenciario, a finales del año 1993. Un mediodía apareció delante del cuerpo de guardia de la prisión un personaje desaliñado, delgado y aparentemente envejecido, fumaba como un carretero y curiosamente silbaba, era un delegado sindical, el Sr. Enric Alsina i Illa, Secretario General del SAME (Sindicat Autònom dels Mossos d'Esquadra). En seguida hubo un buen Feedback entre nosotros, puede que influyera que los dos éramos de Vilanova i la Geltrú y habíamos trabajado anteriormente de policías locales, él en la de Vilanova y yo en la de Sant Sadurní d'Anoia.

 Por aquel entonces, el SAME no tenía presencia en la tierras de Ponent y, creo recordar que fui de los primeros en afiliarme si no el primero. En aquel primer encuentro con Enric, me insistió que hiciera de enlace sindical de Lleida y así empezaron mis primeros pasos en este mundo. 

 En aquella etapa, poco hice para la organización, tan solo asistir a alguna reunión a Barcelona, actualizar la cartelera de información del SAME en la prisión y en la comisaria de Lleida y, también gestionar alguna alta de filiación al sindicato. 

  Por el año 1995, con destinación en el CP Brians, estuve implicado en una "asociación clandestina" que en ningún caso era una organización sindical. Éramos un grupo de mossos que bajo el escudo de MOFATANIG criticábamos la politización del Cos. Sobre esto, escribí la entrada del 2 de marzo de 2021 en este mismo blog. 


   Luego estuve varios años alejado de mundo sindical y ya, estando en la especialidad de Trànsit en Girona, sobre el año 2008 me dio por colaborar con algún escrito en la revista Alternativa de Trànsit del sindicato SAP-UGT, seguramente porque empezaba a ser crítico con la mediocridad profesional en la especialidad, los chiringuitos que ya eran evidentes en las comisarías, el amiguismo, el peloteo y la notoria decadencia ética que se respiraba. Ese año, con el 10 aniversario de la Especialitat publiqué el escrito de "10 anys de l'ART GiroMàtrix" 


 La publicación de este escrito, marcó el paso definitivo a implicarme en el mundo sindical. Empecé participando en debates que organizada el sindicato SAP con diferentes agentes de FCS, personal civil, como empresarios, políticos y también mandos de diferentes cuerpos de policías. 
 Evidentemente dicho escrito no gustó y, la bajeza, ineptitud y cobardía jerárquica de los jefes de l'ARTGi de aquella época, desembocó en un acoso y derribo contra mi persona, que con la ayuda de la entonces intendenta Sotscap de la RPGi Alicia Moriana intentaron hacerme un traje a medida en forma de expediente disciplinario. 
 En este punto, el delegado del CAT-ME en la RPGi, Sr. Josep Lluís Robador me lanzó un salvavidas en forma inicialmente de apoyo para defenderme del expediente disciplinario e iniciar el protocolo de acoso laboral. Por contra, el sindicato SAP-UGT, con el que había colaborado hasta la fecha, me repudió como a los leprosos en la edad media cuando entraban en los pueblos, pues sus delegados de Girona y otros personajes influentes de la entonces intendenta, fueron actores necesarios para el diseño de la DAI en la confección del traje. Fue en ese periodo, que el CAT me ofreció reactivar la Secció de Trànsit del sindicato, siendo mi primer encargo sindical como delegado de la organización.


 En febrero de 2009 se publicó la presentación de la Secció de Trànsit del sindicato CAT-ME en su revista l'Evolució núm. 114. 


 A la vez, el expediente disciplinario de ochos causas que sacaron del baúl de las ofensas que guardaban de años mis queridos superiores, quedaron todas archivadas sin sanción por parte de la DGP, solo observaron una conducta cualificada como infracción leve en un escrito que hice a la Sotscap de administración y que estaba prescrita. En cambio el protocolo de acoso, finalizó con el reconocimiento de la DGP que no existía acoso pero si un conflicto laboral entre mis dos jefes (Sotsinspector y la Intendenta) y yo, por lo que me aconsejaban un cambio de destinación... Título de la película: "Víctima imperfecta". 



 Mis primeros trabajos como delegado sindical, responsable de la sección de tráfico del CAT fue reunirme con los jefes de la Divisió de Trànsit, con el Director del Servei Català de Trànsit, con asociaciones de víctimas de tráfico y con los jefes de las ART, empezando por mi "querido" Sotsinspector Jaume Franco y por supuesto, con muchos afiliados de toda Cataluña. También acompañé al delegado Robador en las visitas a las comisarias y reuniones con la RPGi, eso sí, cuando podía disponer de crédito horario. Así me formé y obtuve  mis primeras experiencias en el mundo sindical, gracias a una gran persona y exquisito delegado sindical, mi compañero Josep Lluís Robador.

 Empecé a escribir comunicados y escritos de opinión, que de justicia es reconocer, que fueron incomodos e incluso dañinos, pero merecidamente para muchos, fueran jefes o no, políticos o sindicalistas, empresarios o asociaciones... y que a fecha de hoy, pasados ya más de 15 años, de todos me ratifico y de ninguno me arrepiento.

  Creo que uno de mis primeros comunicados, sino el primero, fue el que publiqué a raíz de la reunión que tuve con el jefe de la ARTGi, mi siempre ofendidito Sotsinspector Jaume Franco. El sombrío, me llamó a "consultas" e intentó amedrentarme con amenazas y calumnias, todo porque le había identificado con nombre y apellidos en el comunicado público... muestra de la cobardía y la mediocridad que siempre ha demostrado. 

 Mi primera puesta en escena y presentación ante la DGP fue en la reunión del día 15 de marzo de 2010 días después de la gran nevada en Girona del 8 de marzo. La reunión presidida por el entonces SG Joan Delort (el político más camaleónico que ha sobrevivido a los diferentes Governs, con sus antepuestas ideologías incluidas, desde la era pujoliana hasta enero del presente año que por fin y en beneficio del servicio público, se jubiló) así como con la presencia de la alta jerarquía encabezada por el Comisario Josep Milán y la representación de los sindicatos. La reunión empezó con el discurso siempre "elocuente" del SG Delort blanqueando, valga el contexto, el caos del día de la gran nevada y los siguientes. Luego dio la primera palabra al SG del SAP-UGT José Gázquez y este, con "traición y alevosía" sin preaviso pidió que yo, el delegado de tráfico del CAT-ME expusiera todo lo vivido aquel lunes 8, ya que, y así lo expresó Gázquez: "Labrador estuvo trabajando y lo vivió en primera persona y mejor que él, ninguno de los aquí presentes podríamos exponerlo mejor". Después de unos segundos de acojone, cogí como se dice el toro por los cuernos y les "vomité al respetable" mi experiencia, sobre todo la sufrida el día 8, empezando a decirles que fue uno de mis peores turnos de mi carrera policial y continué criticándoles la falta de previsión, falta de medios (vehículos 4x4, cadenas..) suministros para doblar turnos, información, protocolos validos... 


 

 El SG Delort solo dijo que se comprometía a dar respuesta a las críticas y denuncias expuestas, la cual nunca llegó y así se lo he recordado cada 8 de marzo, primero por escrito hasta que deje el CATME y luego por redes sociales hasta el pasado 8 de marzo.

 

  Otro comunicado que también dolió a la inmediata superioridad, fue la denuncia que hice por la utilización de la motocicleta (Bóxer) en el turno de noches, en la que evidenciaba la irresponsabilidad de los mandos de tráfico de Girona poniendo en riesgo a los agentes, pasándose por los forros las instrucciones, normativas internas y sobre todo la máxima de tráfico: ser garantes de la seguridad viaria, de los usuarios de la carretera y de la de los propios agentes. 

 

  Pero no siempre las opiniones o informaciones que aparecían en las revistas L'EVOLUCIÓ del CAT-ME eran cosecha propia, como siempre digo y si por mis enemigos fuera, yo, Ramón Labrador estaría implicado en el asesinato de Kennedy, todo y que aún no había nacido. Digo esto, porque cuando ya era delegado del CAT, pero todavía a disponibilidad horaria, no liberado, apareció una publicación que mencionaba a la intendenta Sotscap de la RPGI, que en la gran nevada del 8 de marzo de 2010, ella y una inspectora se tuvieron que refugiar en un local de alterne durante la noche, hasta que al día siguiente fueron "rescatadas" por una unidad de la Regió. La señora, al ver la publicación, "diuen diuen" que se puso como una basilisco y que me adjudicó la autoría, cuando miles de cosa he dicho, publicado, escrito, denunciado, manifestado … pero les prometo y así lo dije en su día, que yo no tuve nada que ver y es más, me entero de la publicación después de que la señora pusiera el grito en el cielo. 

 

 Después de las resoluciones del expediente disciplinario y del protocolo de acoso laboral, que coincidieron en el tiempo con unos acontecimientos en el sí de la organización que marcó un antes y un después del futuro del CAT-ME y el mío, pues el Secretariado Nacional del CAT, el día 27 de diciembre de 2010 me nombra delgado territorial para la Regió Policial Central. El día 17 de enero de 2011 el subdirector general de Recursos Humanos de la DGP dictó la resolución de mi concesión de licencia para ejercer las funciones sindicales a tiempo total (liberado sindical) que duró hasta el día 22 de septiembre de 2015 que se dictó dejar sin efecto la licencia y me reincorporaba a mi destino en la ARTGi, el 28 del mismo mes y año. 


 Asumí el reto de llevar la RPC sin apenas experiencia, sin conocimiento de la zona ni apenas feedback con nadie, yo era casi un total desconocido para los mossos de las cinco comisarías que formaban dicha región policial (Manresa, Vic, Igualada, Berga y Solsona) y con el hándicap que mi predecesor, el ex delegado JR Sanahuja, había realizado un notable trabajo siendo un referente muy positivo en las comisarias y había conseguido una filiación importante para el CAT. Mi única carta de presentación estaba en las comisarías con presencia de la especialidad de tráfico (Manresa, Igualada y Vic) ya que desde hacía más de un año, me conocían por mi trabajo en la sección de tráfico del CAT-ME. 


 
 El 25 de julio de 2011 se celebraron las elecciones sindicales para elegir los representantes al Consell de la Policia y yo por primera vez iba en una candidatura electoral, en 7 posición. El CATME obtuvo 2 representantes.
 


 La crisis económica, social e institucional que se inició en 2008, a mediados de 2011 ya se empezaron a notar los recortes en los servicios sociales, como la sanidad, seguridad, educación... todo gracias a las nefastas políticas del gobierno de Artur Mas, que metió tijeretazo hasta tocar hueso en todos los departamentos de la Generalitat.
 En septiembre de ese mismo año 2011, el Secretariado Nacional del CATME me nombró delegado de la RPGI en sustitución el mi querido compañero Josep Lluís Robador que de forma voluntaria se iba alejando de este mundo sindical.



A partir de mediados del 2011, las fuerzas sindicales se unieron, relativamente, para movilizarse contra los recortes del MH Artur Mas. Con el lema de MOSSOS EN LLUITA, se empezaron a realizar acciones reivindicativas.
 

 Se iniciaron la primeras ESQUADRAS ALTERNATIVES que consistían en dar a conocer el malestar del colectivo a la sociedad catalana aprovechando el acto central de LES ESQUADRES en el auditorio de Barcelona. 


 En ese momento, ya en 2012, empecé a ser más activo, más imaginativo y más participativo en las propuestas de las acciones reivindicativas, diseñando y organizando actividades para crear malestar sobre todo en el sí del Govern pero también en la DGP y la Jefatura. La primera acción más sonada fue el escrache a MH Artur Mas en Lloret de Mar. 


 Mi uniformidad cambio, pasando de la armilla de tráfico cuando todavía trabajaba en la carretera por la seguridad viaria, a la armilla reivindicativa por la lucha de los derechos laborales y la seguridad pública. 

 
 Fueron años de mucha confrontación con la administración pero también con la estructura jerárquica, que todo y que eran igualmente perjudicados por las dañinas políticas de Arturo el Recortador estos, por cobardía y/o por los intereses personales, se posicionaron con la superioridad, lo que significaba que se ponían en modo defensivo y represivo contra los sindicatos y los mossos que hicieran cualquier cosa que no les gustase, usando como no, el siempre temido reglamento disciplinario para la confección de trajes a medida y así, implantar el miedo para minimizar la fuerza del colectivo.
 Los meses pasaban y el ambiente en el colectivo de mossos, pero también en el resto de funcionarios de todos los departamentos de la GenCat, se iban calentando. Cada semana había movilizaciones concentraciones, escraches, pitadas... Una de las manifestaciones con más convocatoria de la historia del Cos fue la del día 21 de enero de 2012 en Barcelona, que se concentraron miles de mossos procedentes de todas las regiones policiales.


 Las organizaciones sindicales convocaron asambleas en todas las regiones policiales para informar al colectivo de los recortes que Artur Mas y su gobierno estaban implementando a la función pública. En dichas asambleas se decidieron varias acciones para que la sociedad catalana supiera la afectación que tenían los recortes en la seguridad pública. Entre muchas medidas y acciones votadas en las asambleas fue la de dejar de hacer horas extras (en la especialidad de tráfico son VAR15). Los delegados sindicales empezamos a desplazarnos a los servicios que se realizaban en horas extras, como eventos deportivos, filmaciones, transportes especiales...primeramente, para informar a los mossos que continuaban haciendo horas extras, sobre la necesidad de dejar de hacerlas, luego ya se pasó a las pitadas. 
El primer "piquete informativo" fue en una carrera ciclista en la Bisbal d'Empordà, en febrero de 2012.


 La protesta más sonada fue en la edición de la Volta Ciclista a Catalunya en marzo de 2012, en la que se activó al colectivo por donde transcurrieron las etapas, para evidenciar la protesta en contra de los recortes, pero también en contra de los mossos que egoístamente desoyeron la decisión mayoritaria del colectivo en no hacer horas extras. Días antes, tuve una reunión con el entonces comisario de la Divisió de Trànsit Miquel Esquius, en la que me transmitió la enorme preocupación que tenía, ya que en ese momento no tenía claro si los mossos podrían asumir la seguridad de La Volta por la falta de efectivos voluntarios (en horas extras), por lo que se estaban plantando de pedir a la Guardia Civil que se hicieran cargo. Finalmente, los mossos pudieron asumir la seguridad de la carrera con suficientes "voluntarios" y, por eso motivo, aquella edición se le llamó La Volta dels Esquirols y, así se evidenció en cada de las siete etapas.

 

 Antes de La Volta, la unión sindical empezaba hacer aguas, el SAP-UGT como sindicato mayoritario, como siempre, daba evidencias de ir por libre y los otros tres sindicatos de la escaba básica empezaban a desconfiar. Ahí fue el inicio de la llamada TRISINDICAL (SME-SPC-CAT) de la cual, con orgullo me siento que fui uno de los principales impulsores, todo y que en el sí del CAT había mucha oposición. 

 
 La TRISINDICAL se formalizó oficialmente como colación para las elecciones 2015 al Consell, obteniendo 5 consejeros. Pero anteriormente como unión sindical fue la fuerza, diría que históricamente por la situación política y social del momento, más activa y que movilizó la mayor parte del colectivo en la organización de infinidad de acciones, escraches, ventos y actos, desde 2012 hasta 2015. Como he dicho, la TRI hizo historia en acciones nunca vistas en la defensa de los Mossos. De los actos y movidas más relevantes fue la organización de Les Esquadres Alternatives de 2013, 2014 y 2015; las dos Marxes per la Seguretat Pública 2012 y 2013; performance por las armillas personales; convocatorias de rueda de prensa; acampadas en vías públicas y dentro de las comisarias; reventar actos institucionales como la presentación de la nueva uniformidad en mitad de una crisis y recortes sociales; apoyar reivindicaciones vecinales como VERGONYA NII del municipio de Bàscara; organización de ponencias y mesas de debate con periodistas y expertos en terrorismo; participación en la gran manifestación por la seguridad pública en Madrid...


1a Marxa por la Seguridad Pública 2012



Esquadres Alternatives 2013


Apoyo a los vecinos de la población de Bàscara por VERGONYA NII 

       

Castellana de Madrid 2012

 Mientras las reivindicaciones y las acciones sindicales se iban organizando y realizando, en el sí del CATME se producía un nuevo conato de incendio interno. Después del XI Congreso que ganó la candidatura de Josep Ramon Sanahuja ante la candidatura de Enric Alsina por muy pocos votos, hubo una lucha por controlar el Secretariado Nacional y que provocó a principios del 2011 el abandono de JR del CAT, que inmediatamente formó la nueva fuerza sindical de los mossos llamada USPAC. Meses después, todavía en el año 2013, el SN del CATME estaba dividido entre quienes apoyaban el presidencialismo de Enric Alsina que era una minoría y la otra de Jordi Costa, la más respaldada por la mayoría de delegados del sindicato. 
 Durante esos meses de lucha interna en el SG, recuerdo de forma muy desagradable las formas autoritarias, insultantes y amenazadoras de Alsina. Con Enric, personalmente hubo un antes y un después y, fue el día que le dije claramente que apoyaba a Jordi Costa y que nunca lo traicionaría como él me pidió una tarde en la terraza del restaurante El Mirador de Vilobí d'Onyar al lado del aeropuerto de Girona. Después de mi negativa a don Alsina, la falta de respeto hacía mí y al resto del SN fue en aumento hasta llegar a insultarme señalándome como un infiltrado del SAP-UGT e incluso en una reunión se me encaró y violentó teniéndolo que parar otros delegados. 
 La historia de Enric Alsina con el CATME finalizó con el XII Congreso que ganó por goleada la candidatura de Jordi Costa, todo y que la maldad del perdedor estuvo circundado por varios juzgados de Cataluña en forma de demandas penales, sociales y laborales, unas fueron archivadas y las otras perdió.
 Después de la marcha de Alsina, el SG y SN se reorganizaron. Yo continué como delegado de RP Central hasta finales de 2013 que asumió la delegación Xavi Cos. También por esas fechas delegué la sección de tráfico en mi amigo Paco Canela y continué hasta mediados del 2015 con la delegación de RP Girona. 
 En la 1a Marxa por la Seguridad Pública, junio de 2012 que transcurrió desde Girona a Barcelona empecé mis pinitos como portavoz del CATME, gracias al apoyo de los otros dos portavoces, David Miquel del SPC y Toni Castejón del SME. Ahí se me abrió un mundo que era desconocido para mí, la relación con los periodistas de sucesos que cubrían Cataluña. 


 También participé en muchas reuniones de negociaciones con la Direcció General de Policia y asistí a varios Consell de la Policia en el que presidia en aquellos momentos el HC Ramon Espadaler. 


  Gracias a la portavocía del CATME y a veces de la TRISINDICAL, pude conocer a periodistas que me aportaron mucho, desde el conocimiento del mundo de la información, al feedback con el Cos y sus agentes, mandos y políticos de la Conselleria... se me abrió una pantalla que gracias a ésta, mi paso por el sindicalismo duró hasta verano del 2015, en caso contrario, a principios del 2014 ya hubiese abandonado. Conocí a periodistas de sucesos consagrados como Tura Soler, Antonio Baquero, Anna Punsí, Guillem Sánchez, Toni Muñoz, Rebeca Carranco, Minaia Llorca, Mayka Navarro, Alfonso Congostrina, Enrique Figueredo, Eva Batlle, Anna Teixidor, Fàtima Llambrich y muchos más. Me entrevistaron y participé en debates con Carles Francino, Àngels Barceló, Sergi Caballero de la SER, en RAC 1, Tele 5, TV3... 



  Cuando traspasé la delegación de RP Central y la Secció de Trànsit, aparte de continuar llevando la delegación de la RP Girona y la portavocía, asumí la secretaria de acción sindical y también las reuniones con partidos políticos y las asistencias a las comisiones en el Parlament de Catalunya. Allí conocí a varios políticos de diferentes formaciones y del Govern, en concreto a los responsables de las comisiones de interior, como a Lluís Guinó de CiU, Xavier Sabater de PSC, Pere Calbó de PP, Gemma Calvet de ERC, Matías Alonso de CS, David Fernández de CUP y Jaume Bosch de ICV. 
 Asistí a comisiones de interior que han marcado un antes y un después en la función policial del Cos, como la primera comisión de orden público que eliminó las pelotas de goma después de las cuestionadas actuaciones de los mossos como el desalojo de la plaza Cataluña de Barcelona por el movimiento 15M y el Caso Esther Quintana.
 

 Una de las muchas anécdotas y experiencias vividas con sus señorías del Parlament fue el encontronazo con el diputado, alcalde y no sé cuántos cargos más tenía el Sr. Àlex Moga. Todo empezó el día que los delegados de la Trisindical nos desplazamos a la población de Vielha para dar apoyo a dos mossos que dormían a raso por la afectación de los recortes salariales. Los dos agentes llevaban semanas de acampada delante de la comisaria de Vielha hasta que el inspector Chacón (al que tuve la mala experiencia de conocer en el año 1995 en el CP de Brians siendo él todavía cabo) les prohibió, por lo que decidieron acampar en el porche del ayuntamiento para dejar de molestar al inspector y pasar a molestar al alcalde. 


 La primera tarde que llegamos, ya nos esperaba el inspector Chacón, al que le salió mal el postureo jerárquico molesto por "la mala imagen del Cos" que decía que provocaba la reivindicación de los agentes acampados y que ahora nos sumábamos los delegados sindicales. Primero le pregunté en que medio se había desplazado desde la Seu d'Urgell y, su respuesta: en coche de la casa (mossos). La segunda pregunta que le hice al inspector fue en donde se hospedaría esa noche y, su respuesta que se la tuvimos que sacar con un extractor de verdades fue: en un hotel pagado por la casa (mossos) con lo que seguro se metería sus dietas a pecho y espada. Con tan solo estas dos preguntas y sus dos respuestas que ya sabíamos por obviedad, dejamos en evidencia al inspector. Luego solucioné el rencor que llevada desde 1995 de Brians...
 Aquella noche dormimos en el porche del ayuntamiento y por la mañana, nos entrevistamos con el Sr. Alcalde Álex Moga (CiU) que nos atendió y escuchó con mucha amabilidad. El Sr. Moga o nos mintió o era un auténtico ignorante de la realidad en la que trabajaban los mossos en Vielha, sus condiciones laborales, sueldo, así como la ausencia de dietas por desplazamiento... Se comprometió a hablarlo con el Conseller d'Interior y buscar una solución digna para los dos agentes, sea con una comisión o abrir un albergue que tenían cerrado. Días después, un agente de Vielha me pasó una grabación en que se oía al señor alcalde criticar al sindicalista Labrador cuando él (Álex Moga) decía que cobraba menos que un mosso. La sinvergüencería del Sr. Moga provocó mi escrito "Las mentiras y verdades del alcalde y diputado Sr. Álex Moga" en el que publicaba mi nómina y los varios ingresos por cargos y funciones del político. Una mañana en un pasillo del Parlament, al cruzarme con Moga le grité "MENTIROSO" y le lancé el escrito, huyendo cobardemente sin ni siquiera mirarme a la cara.      
     

 Durante el año 2014, la sociedad catalana, por los intereses de Convergencia Democrática de Cataluña, viró hacia el nacionalismo más radical, ilusionando al respetable de forma engañosa de conseguir a corto plazo la independencia para Cataluña. Artur Mas pasó de ser un nocivo presidente incapaz de gestionar los números de la Generalitat para mantener el servicio público, criticado por todos, abucheado e insultado por donde aparecía...a convertirse en el guía y líder casi espiritual del nacionalismo, disfrazado de independentista y camuflado bajo la bandera cubana catalana (la estelada). La Trisindical tuvo que dejar de "perseguir" a los consejeros y presidente del Govern de la Generalitat porqué se pasó de tener apoyo de los ciudadanos cuando pitábamos a los políticos, a insultarnos y criticarnos por molestar "al President". Una "JUGADA MESTRE" de los convergentes, que en solo unos pocos meses pasaron de estar en la UVI políticamente a ser los salvadores de la Catalunya oprimida, maltratada, asfixiada y robada por el fascista Estado Español. 
 No solo hubo una abducción independentista en la mitad de la sociedad catalana, lo hubo también en el sí del Cos, afectando a las organizaciones sindicales que por no perder filiación unos se posicionaron en favor del independentismo, otros se mantuvieron de perfil y los más valientes se pronunciaron en defender y continuar siendo garantes de la Constitución Española, el Estatut de Catalunya y todo el ordenamiento jurídico. También aparecieron nuevos sindicatos y asociaciones muy radicalizadas en favor de la independencia de Cataluña, como el seudo sindicato SEGCAT y la asociación Mossos X Independència. En ese periodo, como portavoz del CAT recibí muchas críticas por defender la neutralidad política de la policía, así como obedecer los principios constitucionales, estatutarios y respetar las funciones y obligaciones que nos dicta la Ley 10/1994 de Mossos d'Esquadra. Fueron tiempos muy complicados para ejercer de delegado sindical, en las visitas a las comisarias se respiraba la confrontación política... ya nadie recordaba los excesivos recortes en la función pública, la aniquilación de derechos laborales y los recortes de las pagas extras, solo había un tema, la independencia. 
 Por este motivo que me provocaba una sinrazón muy agobiante y que a ello se sumó el enésimo conato de incendio en el Secretariado Nacional, a principios del 2015 empecé a plantearme de colgar las botas del sindicalismo y volver a mi destino en la especialidad de tráfico. 

 Pero el trabajo como delegado de Girona continuaba, era muy intenso y tuve, digo tuvimos, porque mi inseparable compañero y amigo Paco Canela que hacía un trabajo inconmensurable, lidiamos con temas muy delicados y, que provocaron mucho malestar en la jerárquica, especialmente la más cercana, la de Girona. 
 Con los mandos de tráfico de Girona, Paco y yo tuvimos muchas confrontaciones, que si quisiera explicarlas todas, tendríamos literatura para escribir una trilogía con los topetazos con el Sotsinspector Franco, Intendenta Moriana, los jefes de los sectores de Girona, St. Feliu de Guíxols, Figueres, con el jefe de atestados, el jefe de administración Sr. Ballesta... Por poner un ejemplo, fue la denuncia que hicimos por el uso de los cascos de motoristas caducados en la edición de la Volta Ciclista a Catalunya del año 2015. 

   
 Mientras tanto en el CAT, entre los delegados del SN empezaron a aparecer desconfianzas, principalmente de quienes controlaban de verdad la organización, que eran dos, el secretario general Jordi Costa y el inmortal (sindicalmente hablando) pero desconocido incluso para la filiación del CAT, Carles Macià, que eternamente en la sombra, ha perdurado más de 30 años liberado del servicio policial. El contable y estratega Macià, al igual que hizo Alsina en el 2013, me propuso que fuera yo SG, cosa que volví a rechazar, todo y que esta vez sí que discrepaba y mucho de la gestión del SG Jordi Costa, pero continuaba siéndole leal a su cargo y yo no tenía fuerzas, ni ganas ni me quedaba ya motivación para seguir en el mundo sindical. 
 Como he dicho anteriormente, el CATME se presentó en colación con la TRISINDICAL a las elecciones de 2015 y yo antes de que empezara la campaña electoral comuniqué al SN que pasadas las elecciones dejaría mis cargos en el CAT y volvería al tajo del asfalto. Vi en las caras de varios delegados del CAT una gesto de alivio, pero no dijeron ni mu y en los otros en cambio sorpresa y, se expresaron abiertamente tratando de convencerme para que continuara. 
 Después de algunas conversaciones privadas con el SG Jordi Costa, he de decir que me dolieron bastante y, escuchar las quejas de delegados sobre mi falta de implicación en la recolecta de votos en los últimos SN que asistí, me motivaron para que el 5 de junio de 2025 escribiera y publicara abiertamente en Facebook mi despedida del mundo sindical después de más de 4 años.

https://www.facebook.com/share/p/1FcmN2H6Dw/ 

 Per tots aquells que hem seguiu per motius professionals, és de rebut que també us assabenteu d’aquest darrer escrit en funció de la qual he desenvolupat els darrers 4 anys.

 Per l’Escala Bàsica i especialment a l’afiliació del CAT-ME.

 Després de quatre anys treballant en exclusivitat per la defensa dels mossos i de la nostra professió, el passat febrer vaig informar, al Secretariat Permanent i fa unes setmanes a tot l’equip del Secretariat Nacional en la darrera reunió, que passades les eleccions del Consell de la Policia retornaré al meu servei. No us enrotllaré amb les penes ni glòries d’un sindicalista, però només permeteu-me un tats de sinceritat per explicar els motius d’aquesta voluntat.

 M’ha tocat treballar de sindicalista en els que considero els pitjors anys pels Mossos, per les retallades laborals i retributives, com també de mitjans i condicions de treball. Segurament per aquest motiu vaig acceptar el repte, entenent que, en temps de polítiques discriminatòries pels treballadors cal un sindicalisme de confrontació i lluita per la defensa dels treballadors vers els governs i administracions cacics, dèspotes i prepotents que no entenen de negociacions. En aquest sindicalisme m’encabeixo, però malauradament la gran majoria dels Mossos no estan ni se’ls espera. Per tant, he arribat a la convicció que el Col•lectiu demanda un sindicalisme de serveis, que jo respecto però ni comparteixo ni vull ni puc dedicar-me a fer aquest tipus de treball.   

 Doncs, el que he fet aquest temps és defensar amb passió la professió i els mossos independentment de si són afiliats o no, de si són d’una categoria o d’una altra (per descomptat, sempre sentint-me més proper a les escales inferiors). El CAT-ME m’ha donat l’oportunitat de treure el sindicalista que portava dins i segur que l’hauré fet segons opinions d’uns o uns altres bé o malament, però que ningú dubti que l’he desenvolupat amb implicació, convicció i sobretot amb honestedat. Per això i ho dic amb majúscules: GRÀCIES CAT-ME, a tots els Delegats, Col•laboradors, Secretariat Permanent i Nacional, Secretari General, advocats i a tota l’afiliació del SindiCAT. També vull agrair i felicitar la TRISINDICAL (CAT-SME-SPC), que durant aquests 4 anys han estat valents, donant la cara arreu, buidant-se per mobilitzar el col•lectiu sense caure en el desànim ni el cansament, deixant de banda interessos i diferenciadors entre sindicats per unir forces en pro dels Mossos.

 Ara comencen a sortir del cau els sindicalistes professionals, ensumen eleccions i necessiten l’aliment per continuar “vivint”. Cada quatre anys, aquests sindicalistes es tornen a veure propers als mossos per recol•lectar  el vot per correu, el nutrient necessari per mantenir-se un cicle quadriennal en un status proper al Govern i els VIPS del Cos. Us vull dir, que la campanya electoral l’he desenvolupat durant aquests quatre anys i us asseguro que no faré cap recapte de vot, legítim i menys il•legítim. Soc dels que penso que el Col•lectiu és sobirà com el poble en les eleccions municipals, per tant, a l’igual que no he demanat mai una afiliació tampoc demanaré el vot pel CAT (TRISINDICAL) per què entenc, que els mossos durant aquests quatre anys han pogut reconèixer i seguir el treball de cada sindicat i dels seus representants. La TRISINDICAL ha demostrat la responsabilitat i lluita en la defensa dels Mossos, un treball diari i proper als policies que han provocat les ires i menyspreus de la Prefectura, DGP i Administració, TOTS ELLS, són els màxims responsables de la situació kafkaina del COS. Espero que el col•lectiu reconegui la feina feta i la vàlua de la TRISINDICAL i no es torni a vendre al diable per un miserable regal.     

 Sincerament, torno al servei amb la satisfacció de la feina feta, amb una motxilla plena d’experiències i coneixements que segur faran que sigui millor professional a la carretera i per descomptat millor persona. He conegut molts policies i visitat desenes de comissaries, he viscuts Consells, Comissions, sessions al Parlament i sense remordiments he participat en accions sindicals mai viscudes en aquest Cos. També he tingut la gran sort de conèixer els periodistes que informen del nostre món, grans professionals que mereixen el meu respecte i admiració, alguns els puc considerar amics.

 “Me apeo en la siguiente estación” i desitjo de tot cor, pel bé del Col•lectiu, que el tren sindical continuí amb forces i que sigui conduit pe persones honestes, desinteressades de beneficis personals i llunyanes d’organitzacions o partits polítics. QUE PER SOBRE DE TOT, NO OBLIDIN MAI EL QUE SÓN, EL QUE DEFENSEN i REPRESENTEN, POLICIES.

 Salutacions i sort 

 Ramón Labrador Delegat de la RPGI i Portaveu del CAT-ME.

 Después de comunicar mi abandono al SN del CAT, me reuní con el comisario Miquel Esquius en un local cerca del complejo de Egara que él escogió, se llama o llamaba Ferretti, todo un detalle de Miquel en recuerdo del cabo atropellado en Sabadell unos meses antes, en enero de 2015. Quise, por respeto y aprecio que siempre he tenido al comisario, anunciarle en persona mi decisión de dejar el sindicalismo y volver a mi destino en la ART Girona. Estuvimos toda la mañana hablando de todo, desde los inicios de la especialidad de tráfico, la confrontación laboral de los últimos años, el momento político e histórico del Cos, horas charlando y sobre todo con un gesto que le honró a Miquel, ambos desconectamos los teléfonos móviles, muestra del interés y el aprecio entre los dos. 
 Al segundo mando que comuniqué mi vuelta al destino fue al inspector jefe de la ART Girona Pedro Castrejón, que a diferencia del comisario Miquel Esquius, este ni se lo creía o no quería creérselo, ya que para él, tenerme lejos era un descanso, dada la cobardía y mediocridad jerárquica demostrada por Castrejón durante los años de conflicto entre sindicatos y mandos de mossos.
 Pasaron las elecciones sindicales, en el mes de julio me despedí del Secretariado Nacional del CATME, en agosto hice vacaciones y en septiembre me reincorporé a mi destino en el sector de tráfico de Girona. 

 El post sindicalismo no fue fácil, pues continué siéndolo para muchos durante años, todavía hoy, diez años después, hay quienes por reconocimiento unos y otros por rencor me siguen etiquetando de sindicalista. En mi destino, hubo varios mandos que no me facilitaron mucho la incorporación, tardaron muchos meses y algunos hasta años en superar mi trabajo sindical, estuvieron en modo vengativo, rencoroso y expectantes con el punto de mira fijado en cada servicio, cada turno, cada incidente que gestionaba y en tal caso, poder confeccionarme un traje a medida. Mi inspector, el Sr. Castejón durante meses creyó que todos los comunicados y denuncias que publicaba el CAT continuaban siendo mías, por más que le decía y hasta le prometía que ni tan solo estaba afiliado a ese sindicato. Lo más grave de ese momento fue el conflicto laboral que tuve con el jefe del sector y que se resolvió gracias a la mediación del entonces comisario de la RP de Girona Josep Milán. 

 Hasta aquí y puedo decir que de forma resumida, es mi historia en el mundo sindical de los Mossos d'Esquadra. Ahora con el tiempo suficiente de por medio, valoro esa etapa de mi vida profesional como una experiencia que viví excesivamente intensa, demasiado implicado para un colectivo que hoy digo, no se lo mereció para el desgaste que tuve, con un alto coste personal y por su puesto profesional y, que del primero recuperé con el tiempo y del segundo nunca lo recuperaré. Hice mi trabajo sindical con vocación, con ética y sin ningún objetivo ni interés personal como quedó demostrado, lo realicé con respeto hacia la mayoría de las personas y si, con aversión contra quienes por su cargo político, administrativo o jerárquico intentaron perjudicarme o incluso destruirme profesionalmente. 

 Puede que todo lo que fui, escribí, denuncié, ataqué e hice durante mi etapa sindical no lo realicé de la mejor forma posible, con la corrección debida o el respeto necesario, pero no me arrepiento de nada, a excepción de lo que he escrito en el párrafo anterior, pues me arrepiento y mucho del tiempo que arrebaté a mi familia y del desgaste a que les sometí por mis conflictos profesionales que les afectó y mucho.
 
 Para finalizar esta entrada, quiero tener un recuerdo y sobre todo un agradecimiento para tres personas que han sido los pilares necesarios para haber podido ser el sindicalista que fui y el policía que hoy continúo siendo:


 - A mi querido e inseparable compañero y amigo Paco Sánchez, más conocido como Paco Canela, que sin su apoyo, nada hubiese sido como fue. GRACIAS PACO.
 - A mi admirado y querido comisario Javi Gámez, que con profesionalidad y ejemplaridad supo trabajar conmigo en momentos muy complicados por el conflicto laboral, él desde el lado jerárquico que lidió con absoluto respeto, ética y comprensión. GRACIAS JAVI.
 - A mi querida amiga Anna Punsí, que siempre ha estado ahí, antes, durante y después, para aconsejarme y guiarme para ser un mejor servidor público. GRACIAS ANNA.    
 

TRIUNFITOS, una especie invasora.

  TRIUNFITO : 1º_ Diminutivo de triunfo. 2º_ Nombre que se da en España a los ganadores o participantes de un programa de televisión llamado...