Seguramente, habrán visto un video que corre por las redes sociales en que una mossa, encima de una motocicleta de la especialidad de Trànsit, tiene problemas para subir la rampa de un parquin. Una escena que resume el nivel de formación en que ha caído el curso de tráfico, pero que lamentablemente es extensible a toda la formación del Cos.
De siempre, incluso cuando trabajé como delegado sindical, he criticado la falta de formación en los Mossos, de la baja calidad y sobre todo no continuada, delegando al profesional a autoformarse o pagarse cursos privados y/o de los sindicatos.
Hace pocos días, en el vestuario del gimnasio, oí una conversación entre dos padres que hablaban de los estudios de sus hijos y, uno de ellos comentó:
- Mi hija, ha suspendido cinco asignaturas y la dirección de la escuela se niega a que repita el curso.
Pues aquí está una de las infecciones de la sociedad, el esfuerzo y la valía ya no se diferencia del pasotismo o de la insuficiencia.
En el último curso de la especialidad de Trànsit, ha habido muchas críticas, por el bajo nivel formativo, por la ausencia de las clases de motocicleta, por la falta de medios y también, por la selección del personal docente, que vuelven a priorizar las relaciones afectivas, amiguismo y como no, el premio a los palotes (denuncias).
Yo hice el curso de tráfico en el año 1997-1998, con la primera promoción de la especialidad de Trànsit. Con un total de 490 horas lectivas (más de tres meses de curso) de normativa de tráfico, penal, administrativa, transportes, investigación de accidentes, conducción de motocicletas en tierra - asfalto y circuito... Seguramente no fue una formación suficiente, pero por lo que me ha llegado de los nuevos agentes de la especialidad, fue mucho mejor que la que les han dado en esta edición.
Todo el mundo podría creerse que, a más años de experiencia de los responsables de la especialidad de tráfico en la gestión, planificación y coordinación del curso de tráfico, cada edición debería de ser mejor a la anterior... en cuanto a contenidos, medios y profesorado. PUES NO, todo lo contrario. El bastión que protegen los intereses personales de quienes controlan la formación, es más ignominiosamente inexpugnable, a la vez que vergonzante.
Otra indecencia que clama al cielo y a la seguridad de los propios aspirantes a ser especialistas de tráfico, han sido las inexistentes clases de conducción de motocicletas durante el curso. Cero horas. Dicha formación, por decirlo de algún modo, se está realizando durante el periodo de prácticas en los destinos de los aspirantes.
Las prácticas de conducción en motocicletas consisten en circular por vías abiertas, con la misma moto que patrullan los efectivos de tráfico (BMW R1250RT) en grupos aproximadamente de 10 aspirantes y dos instructores. El criterio para planificar los grupos no es el nivel o pericia de cada aspirante en la conducción de motocicletas, sino la geográfica, pues en el mismo grupo pueden existir aspirantes que nunca hayan montado una motocicleta de esas características a motoristas experimentados en circular por carreteras con motos de alta cilindrada, en su vida particular.
En esas clases no se aprende a patrullar en motocicleta como agente de tráfico, sino que se recorren muchos quilómetros para familiarizarse con la moto, trazar y frenar correctamente... Pero no se forman en la detección de infracciones en movimiento y encima de una moto, como señalizar, circular con prioritarios entre vehículos, llegar a accidentes y colocar la moto, trabajar en vías rápidas encima de ella...
Para rematar el vergonzante curso de la especialidad, se sabe que hay consignas jerárquicas para que se aprueben a todas y todos los aspirantes, tengan o no los mínimos. El vídeo que menciono al principio de este escrito (y que solo adjunto un pantallazo) es una prueba de ello y, habiendo muchos sucesos más con varios aspirantes, que han tenido problemas para bajar un bordillo sin caerse, de trazar correctamente una rotonda o bajar y subir de la motocicleta sin ayuda. Sé que incluso se han realizado clases "particulares" para una aspirante, siendo necesario dos instructores para la práctica, que pagamos todos y que ganan muchos euros dichos docentes, aproximadamente 300 €/día.
Que quede claro que no critico la falta de aptitudes o pericia de aquellos/as aspirantes que no sean capaces de superar los exámenes de la formación del curso, las prácticas o la conducción de la motocicleta, ya que son libre de presentarse e intentar superar los requisitos del curso, aunque ellos/ellas mismas sepan que no tienen el nivel mínimo, pero sí que soy crítico y me indigna que se aprueben a quienes no se lo merecen. Aprobar la insuficiencia, perjudica mucho a la profesión.
Todo viene desde hace años, cuando a aspirantes del curso básico que no debieron ser APTOS por suspender exámenes, tener informes negativos, no superar prácticas e incluso haber tenido sucesos conocidos, fueron aprobados.
Es todavía más vergonzante, cuando se aprueban los cursos y las prácticas de las especialidades sin haber superado con mínimos, los requisitos necesarios. No ayudan en nada a la profesionalidad, responsabilidad y confianza que merece el Cos de Mossos d'Esquadra.
Ni por motivos de falta de efectivos, ni por la feminización del Cos, ni por familias ni amistades conocidas, está justificado aprobar a quienes no se lo merezcan, pues dichos funcionarios, que de por vida profesional ostentarán un uniforme, una credencial y armas, deberán asumir responsabilidades muy delicadas que van en juego la seguridad pública y muchas veces la integridad de los ciudadanos.
La formación de la policía, como los medios y el número de efectivos, son los pilares fundamentales para garantizar la seguridad pública del país. Una insuficiente o falsa formación profesional, tendremos mediocres policías. Aprobar al policía sin que se lo merezca, tendremos un funcionario sin valores éticos. Toda esta mediocridad que afecta a la profesionalidad de la policía, solo beneficia a quienes de forma constante señalan, denuncian, calumnian o injurian a las FCS y, por supuesto a los profesionales de la delincuencia.
Por esto (formación) y mucho más, les pido que no señalen ni critiquen a los policías que ustedes ven uniformados en las calles y las carreteras, enfoquen sus disgustos y denuncien la inseguridad del país a los gobiernos y a sus altos mandos de confianza que obedecen sin rechistar las ignominiosas ordenes e intereses partidistas.
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