Hoy hace 7 años que la sinrazón del terrorismo yihadista mataba a 16 personas y dejaba a más de cien heridos en Barcelona y Cambrils.
A las 14 horas del jueves día 17 de agosto de 2017, en el sector de tráfico de Girona empezamos el brífing del turno de tarde, recuerdo que Ángel, el cabo del sector me dijo:
- Ramón, te dejo la documentación del dispositivo Cronos para que la pases en brífing si lo consideras y espero que nunca se active. Yo me voy de vacaciones... jajajaja.
Era una tarde muy calurosa de verano, con bastante bochorno. Como cabo del turno, repartí el servicio: asignación de las patrullas, material, lectura de las novedades y por supuesto comentamos por encima el dispositivo Cronos, por aquel entonces, el nuevo protocolo de los Mossos d'Esquadra por atentado terrorista. Recuerdo como si fuera ayer, que en el brífing se hizo el mismo comentario que realizó Ángel, "ojalá no se active nunca". Pero la tarde, nos depararía una de las jornadas más tristes y dolorosas contra la seguridad pública de Cataluña. El turno que empezó a las 14 horas y no acabaría hasta las 8 horas de la mañana del día siguiente, viernes.
Cuando finalizamos el brífing, como cualquier otro turno sin requerimientos o relevos de primera hora, los indicativos empezamos a patrullar por las carreteras del sector Girona. Aquel turno, me puse de compañero a Ferrán, un veterano muy querido en el sector. No recuerdo ningún incidente, accidente y nada relevante hasta qué, pocos minutos antes de las 17 horas, SE NOS COMUNICÓ POR LA EMISORA, LA ACTIVACIÓN DEL DIPOSITIVO CRONOS POR ATENTADO TERRORISTA EN BARCELONA. Se hizo el silencio, Ferran y yo nos miramos con incredulidad y le dije, esto es un simulacro del que no nos han avisado y ya que estábamos cerca de comisaria, le indiqué a Ferrán que conducía, que fuéramos a central para hablar con el Jefe de Sala. Mientras nos dirigíamos a comisaria, fui posicionando a las patrullas del sector en los puntos de control que teníamos asignados en el dispositivo Cronos, pero gracias a las emisoras de radio y de la red social de Twitter, se desvaneció lo que queríamos que fuera un simulacro y se confirmaba el ataque terrorista en el corazón de Barcelona, en Las Ramblas.
No fue necesario subir a hablar con el Jefe de Sala, se confirmó el atentado, por lo que le dije a Ferrán "vamos rápidamente al supermercado a buscar botellas de agua y algo de comida, porqué la tarde será larga y dura". Luego nos dirigimos al punto que teníamos marcado, en Cassà de la Selva, donde ya estaba montado el control de paso, pero sin ninguna orden ni información.
Mientras realizábamos el control, por la emisora nos conectamos a las conferencias de Barcelona para escuchar en directo lo que estaba pasando y poder sonsacar alguna información. Con el estómago en un puño, la piel de gallina, muchísima preocupación y dolor, escuchábamos por la emisora los gritos de los compañeros que informaban de personas heridas, posibles muertos y otras exclamaciones espeluznantes. Se empezaba a saber que el ataque terrorista había sido por atropello múltiple en Las Ramblas de Barcelona por una furgoneta blanca.
Pasaban los minutos y en Cassà de la Selva solo teníamos información de una furgoneta blanca y varios terroristas huidos a pie por el centro de Barcelona, por la zona del mercado de la Boqueria. Al poco, llegó la información de un turismo Ford Focus que se saltó un control arroyando a una mossa en la zona Universitat de Barcelona, Diagonal.
Horas de incerteza, poca o ninguna información. Retenciones en las zonas de los controles, donde se observaban las caras y los ojos de preocupación e incluso miedo en los conductores y los ocupantes de los vehículos. Nosotros, los policías, también con mucha preocupación y sobre todo con precaución, ya que seguíamos inspeccionando a cientos y luego sumarian miles de vehículos sin saber que estábamos buscando.
El dispositivo Cronos activó a todos los efectivos del Cos, se llamó al personal de fiesta e incluso de vacaciones que se pudieron localizar. Pero como he dicho, el primer relevo que se realizó para poder descansar fue a las 8 de la mañana del viernes, luego ya se planificaron jornadas de 12 horas.
Ya de noche, aumentó la sensación de inseguridad en los controles y el cansancio fue apareciendo. Pudimos hacer un pequeño descanso para cenar alguna cosa, gracias a que muchos mossos/as se personaron para trabajar y también a medida que se iban incorporando, se montaron más controles de paso.
Sobre la una de la noche, viernes 18, tuvimos el tercer sobresalto, nos informaron de otro posible atentado terrorista en la población de Cambrils, Tarragona. Inmediatamente pusimos la conferencia de la demarcación y recuerdo los desgarradores gritos que escuchamos por la emisora, cuando los mossos disparaban contra los terroristas que les atacaban. Imposible poder expresar los sentimientos y pensamientos que tenía en esos momentos, muchísima preocupación y dolor por todo lo que estaba pasando. Esa misma noche, la información que llegaba por la prensa, empezaban avanzar que en los atentados de Barcelona y Cambrils había muchas personas muertas y heridas, también varios muertos entre los terroristas. Con esta dolorosa información, sobre las 9 horas del viernes me iba a descansar.
Nuevamente me incorporé a trabajar a las 18 horas del viernes, los controles del Cronos continuaban, ya con más información. Aquel segundo turno en el dispositivo, patrullé en moto, con el sargento Ricard durante las 12 horas siguientes. Así continuaron los días que duró el dispositivo Cronos, 12 horas de descanso y 12 horas de trabajo en controles de paso o en patrulla dinámica de vigilancia y también realizando relevos, hasta que se desactivo el Cronos, el día 22 de agosto al neutralizar toda la célula terrorista.
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