¿Se podría considerar malversación el hecho de invertir millones en una unidad sin competencias, pero con intereses partidistas y personales?
Se acabó la Copa América de Vilanova i la Geltrú y vaya por
delante mis felicitaciones a la organización por el éxito del evento, el
disfrute de los participantes y aficionados, así como de los beneficios para mi
querido municipio, sean económicos y publicitarios, enhorabuena.
Pero sobre todo celebraría que haya acabado la competición náutica por el abuso institucional de la publicidad ignominiosa de la “acompetente” Unitat Marítima del Cos de Mossos d’Esquadra.
Pues no, la Conselleria de Interior orquestada por el Honorable Elena, el que fue alcalde socialista de Vilanova, así como los responsables de las redes sociales del Cos, siguen con la tabarra por la apuesta política y partidista a las barquitas de marras.
La ambición y componenda política del Govern de Aragonés por
arrebatar las competencias del control de las costas a la Guardia Civil y luego,
estoy seguro exigirán el traspaso de los puertos, aeropuertos y frontera, no
sería indecente sino tuvieran abandonadas, desabastecidas y menospreciadas las
unidades de seguridad ciudadana y de tráfico, competencias y responsabilidades,
estas si asumidas por la Generalitat de Catalunya.
Los mossos, agentes de
policía que sufren diariamente las graves carencias en sus turnos de trabajo
por la falta de efectivos, vehículos, medios y formación, ven atónicos la inversión
millonaria en una unidad del mar sin competencias y sienten vergüenza ajena por
el conflicto competencial que han generado la Conselleria y la Prefectura aprovechando
un evento tan importante, mediático e internacional como ha sido la Copa América.
Si hacemos una simple búsqueda en la web de contrataciones de la Generalitat de Catalunya, podemos encontrar dispendios insultantes por la compra de las embarcaciones 1.500.000€, mantenimiento 132.670€, combustible y aceite lubricante 517.717€, publicidad 210.000€… pero hay bastante más por formación, medios técnicos, uniformidades y más barcos.
Pero a día de hoy hay más
compras de embarcaciones y motos acuáticas que suman más cientos de miles de euros
invertidos en la unidad náutica sin competencias.
Para
muchos policías en activo, estos conflictos competenciales y la prioridad
política y partidista con el apoyo de la Prefectura del Cos, así como por el
silencio de los sindicatos de mossos, producen en el colectivo una frustración al
ver la cantidad de dineros que se tiran por la borda, mientras ellos, en las
calles y carreteras tienen que trabajar el doble y el tripe por la falta de
efectivos, con un parque móvil ruinoso y hasta peligroso, con medios técnicos
del siglo pasado, sin apenas formación y sin apoyo institucional ni
reconocimiento jerárquico.
Tienen un colectivo en
la UVI y será difícilmente recuperables.
Es un cuerpo de policía en decadencia y en muchas ocasiones un fraude
público, no por el esfuerzo de los policías uniformados que siguen dando lo
mejor de ellos a la ciudadanía, sino por los responsables políticos y sus mandos
de confianza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario