martes, 15 de agosto de 2023

Les invito a una ronda de sindicatos.

 Para informarse de la historia del sindicalismo en los Mossos d'Esquadra, no pierdan el tiempo buscando en la web oficial del Cos, ni están, ni les interesan. Pueden empezar por la Wikipedia, que hace una pequeña mención histórica de las organizaciones entre los años 1980 y 2003. También pueden ir a las webs de las organizaciones sindicales donde algunas, no todas, explican un poco de su historia. Otra opción es buscar en publicaciones sobre temática de mossos, por ejemplo y si tienen estómago para leer el libro del Sr. Miquel Sellarès UN PAS ENDAVANT, hace una mención del inicio del sindicalismo en los mossos, por descontado, desde su mundo ideológico y ultranacionalista, dejando perlas como:

 "Inicialmente la UPC (Unió de Policies de Catalunya) fue impulsada desde el sector convergente de la Direcció General de Seguretat Ciutadana para evitar la entrada de los sindicatos de clase -concretamente de CCOO- en los Mossos d'Esquadra y neutralizar la acción de un agente, Ramón Nogales, que los promotores de la UPC lo tachaban de españolista (todos los de la primera promoción hablaban en catalán menos él), aunque, básicamente, lo que más molestaba era que promovía conflictos laborables en contra de las condiciones de trabajo de aquella época, que eran salvajes" 

 De las palabras del filósofo Sellarès, que hoy va de estratega y que en su día fue el primer director general de seguridad ciudadana de la Generalitat en el año 1983, se destilan evidencias como qué, El Partit (Convergencia), impulsó una organización, sindicalmente disfrazada, para debilitar a otros sindicatos que reivindicaban mejoras laborales para los mossos y controlar tics ideológicos dentro de colectivo. 

 Otra publicación, como el libro escrito por el Doctor y Comisario de Mossos en excedencia, Sr. Joan Miquel Capell Manzanares, hoy Jefe del Gabinete de Prevención y Seguridad de la Diputación de Barcelona, de título SER POLICIA, dedica un tema, "El sindicalismo en la Policia" con un apartado para los sindicatos de mossos. Hace una pequeña cronología de las organizaciones representativas existentes, hasta el año 2009. Eso sí, acaba el tema resumiendo doctoralmente: 

 "Una policía en qué sus miembros estén inseguros es una policía insegura. Para qué el policía pueda ejecutar sus tareas correcta y diligentemente, ha de estar convencido que dispondrá del soporte de su organización, de sus mandos y sus compañeros. El policía ha de disfrutar de los mismos derechos que el resto de trabajadores. Los sindicatos policiales son una de las herramientas para evitar arbitrariedades y abusos en las organizaciones policiales"

  Con ese final ¿Quién puede dudar de su Doctorado en Derecho? Pero que yo recuerde, aquel comisario de la primera década del 2000, nada tenía que ver con esas palabras y ese mensaje, en boca del que fuera un prefecto del Cos de Mossos, es casi insultante. 

Foto del Consell de Policia de la Generalitat

 Dejando las bibliografías atrás, desde mi perspectiva y experiencia como funcionario, afiliado y también como delegado sindical que fui desde mediados del año 2010 hasta mediados del 2015, intentaré explicar la historia del sindicalismo en Mossos d'Esquadra.  

 De antemano les informo que antes de ser mosso, nunca tuve vinculación con ningún sindicato. Tampoco en el tiempo que trabajé en la policía local, ni en los nueve meses que duró el curso básico de la EPC (Escola de Policia de Catalunya), ya que, en el año 1992, apenas existían los sindicatos de mossos como tal y las ferias que ahora hacen las organizaciones sindicales en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya para captar filiación, llegaron muchos años después, con la profesionalidad sindical de la mano de la UGT en el Cos.   

 El primer contacto con los sindicatos fue delante del Centro Penitenciario de Ponent, creo que era el mes de septiembre y seguro, el año 1993. Un personaje (lo digo por su aspecto, vestimenta y trato) se me presentó como Enric Alsina Illa, Secretario General y fundador del SAME (Sindicat Autònom de Mossos d'Esquadra). Me dijo que era de Vilanova i la Geltrú (igual que yo) y que había sido Policía Local de ese mismo municipio (yo también, pero de St. Sadurní d'Anoia). Después de aquella charla con Enric, me convertí en el primer colaborador y afiliado de su organización en tierras de poniente.  

 Mis primeros años de mosso, fueron muy aburridos en cuanto al trabajo policial, ya que se tenían muy pocas competencias, a parte de las prisiones. En cambio, si fueron más movidos sindicalmente hablando, al coincidir con tiempos de reformas legislativas que los sindicatos consideraban perjudiciales para los intereses de los agentes, trabajadores.

 En los años 1993 y 1994, antes de la aprobación de la Llei 10/94 de la Policia de la Generalitat, Mossos d'Esquadra, firmada por la Consellera de Governació Maria Eugènia Cuenca i Valero de Unió Democràtica de Catalunya, ley conocida popularmente como "El crimen de Cuenca", se vivieron confrontaciones complicadas entre el Goverrn de CiU y los sindicatos de mossos. 


 Uno de los episodios más tensos de aquellos meses, fue el incidente en la antigua sede de la Conselleria de Governació, sita en la Via Laietana núm. 26 de Barcelona. Como consecuencia de una avalancha de manifestantes-mossos se rompió la puerta de entrada. Dicha acción fue considerada como una infracción muy grave por la Conselleria y la Jefatura, pues los "Goma de Pollo" (así se les conocían a los agentes de asuntos internos entre el colectivo) seleccionaron el objetivo y encontraron el chivo expiatorio para ajusticiar y sancionar, a un solo agente, afiliado del SAME, siendo esta la organización más reivindicativa, activa y en una ascendente proyección para la representación del Cos. En aquellos meses de confrontación, apareció por primera vez, creo, la utilización del castellano como medida de protesta y qué, por descontado, saltaron las alarmas en la Generalitat, ya lo creo que saltaron...pero les reconozco que no sirvieron de nada, ni las puertas rotas ni las comunicaciones en español, la ley salió adelante y sus consecuencias siguen siendo evidentes hoy en el año 2023, por los reglamentos, decretos e instrucciones que promueve la ley para coartar los derechos y las mejoras para los policías, trabajadores.

 Los siguientes años, sindicalmente hablando, fueron de luchas internas y rupturas entre organizaciones. Otros nuevos aparecieron y, sobre todo, marcó un antes y un después, cuando los sindicatos de clase empezaron a meter sus tentáculos por controlar el mundo sindical corporativo de los mossos. Olieron el filón, ya qué, había una tajada importante que ganar y los profesionales del sindicalismo, a la cabeza UGT con su líder Pepe Álvarez, pronto hincaron el colmillo. 

 Volviendo atrás, históricamente, las primeras organizaciones sindicales de los mossos aparecieron sobre el año 1987, legalizando la Generalitat los sindicatos UPC (Unió de Policies de Catalunya) y el SUME (Sindicat Unificat de Md'E). La tercera fuerza sindical aparece sobre el año 1992, el SAME (Sindicat Autònom de Md'E). En 1994 el SAME se transformó en SAP (Sindicat Autònom de Policies).


Artículo del Punt Diari 21-3-1987

 En el año 1995 se celebraron las primeras elecciones sindicales para el Consell de Policia de la Generalitat. Para no extenderme en este escrito, les adjunto un enlace donde se explica qué es el Consell, funciones y composición: 

 Luego surgieron nuevas organizaciones como la CISPAME (Confederació Independent Sindical de Policia Autonòmica Md'E) y otras que aparecen de escisiones, como de la UPC que sale una llamada APPAC (Associació Professional de Policia Autonòmica de Catalunya). 

 El en año 1998, se diseñó una tormenta perfecta organizada por la UGT y patrocinado con el VIST i PLAU de l'Adminitració. Esta trama, hace estallar por los aires el sindicato SAP, provocando la marcha de los delegados más reivindicativos e históricos, que inmediatamente fundaron el sindicato CAT-ME (Col·lectiu Autònom de Traballadors Md'E), pero dejando atrás el nuevo sindicato SAP-UGT que será dirigido en décadas por marionetas de Don Fulares.    

 En los años siguientes, 2003 se crea el primer sindicato de la escala superior APESME (Associació Professional de l'Escala Superior dels Md'E). El mismo año y ganado las elecciones aparece el sindicato que unifica la UPC y el SUME con el nombre de SPC (Sindicat de Policies de Catalunya) y provoca otra escisión creando otro nuevo sindicato, el SME (Sindicat de Md'E). 

 Los Técnicos y Facultativos de Mossos en el año 2006 crean su propio sindicato AFITME y en el 2009 los Inspectores e Intendentes el suyo, el SICME. Estas dos organizaciones cuelgan del SAP-UGT. 

 En 2010, por motivos de persecución laboral por parte de mi entorno jerárquico, el CAT-ME de la mano de su SG Jordi Costa me abrió las puertas del sindicato para asumir primero la Secció de Trànsit. Luego más tarde, fui asumiendo diferentes delegaciones y funciones, como la delegación de RPCentral, la delegación de RPGirona, también el Parlament y la portavocía del sindicato. Finalicé mi trayectoria sindical en agosto de 2015, después de las elecciones al Consell de ese año. 

 El sindicato USPAC (Unió Sindical de la Policia Autònoma de Catalunya) aparece a principios del año 2011 siendo una escisión del CAT-ME. Después de un movido Congreso Nacional, que ganó la candidatura de Josep Ramon Sanahuja, el nuevo Secretario General no pudo controlar el Secretariado Nacional del CAT, motivo que provocó una ruptura interna del CAT con la creación del sindicato USPAC, muy arralado a las comarcas de Ponent, Pirineo y Regió Central. El CAT-ME continuó en manos del SG Jordi Costa.  


  A partir del 2011 hasta el inicio del llamado Procés en el año 2015, la confrontación entre sindicatos de la administración pública de la Generalitat y el Govern del exMHP Artur Mas fueron importantes y sonadas. El motivo, las ignominiosas políticas de recortes aplicadas por el Conseller Mas Colell, que como profesor pudo ser una eminencia, pero fue un Killer como gestor de la economía para los presupuestos de los servicios públicos. 


 Al inicio del conflicto, las organizaciones sindicales de mossos se unieron en una fuerza llamada 4-Sindical (SAP-SPC-SME-CAT), eso sí, solo con representantes de la escala básica, los sindicatos de mandos y facultativos se mantuvieron al margen, pues nada nuevo en la lucha histórica para defender los derechos laborales en el Cos.  
 La 4-Sindical poco duró, se transformó en la Trisindical (SPC-SME-CAT) ya que estas organizaciones se deshicieron del SAP-UGT por sospechosas filtraciones que le llegaban a la Conselleria d'Interior dirigida por Felip Puig. En cuanto a la Trisindical, sabe Dios lo que luché internamente en el CAT, para defender su formación y mantenerla viva hasta el día que me fui de ese mundo sindical, ingrato, doloroso e INDECENTE. 
 Casi todos los primeros años de la confrontación, del 2011 al 2014, fue la Trisindical quien lideró las acciones: manifestaciones, concentraciones, ocupaciones de comisarias, presiones a partidos políticos, acampadas, Esquadres Alternatives y las Marxes per la Seguretat Pública.  


 Durante ese periodo de Trisindical, el SME se desvinculó de CCOO. Supongo que hubo varios motivos, uno de ellos fue las fuertes desavenencias entre portavoces, Toni Castejón del SME (también SG en ese momento) y de la portavoz de la confederación CCOO.
 A finales del 2013 y principios del 2014 el CAT-ME sufre un nuevo cisma interno. Como consecuencia, el histórico sindicalista Enric Alsina es expulsado del CATME y este refunda nuevamente el SAME (Sindicat Autònom de Md'E). Hasta la fecha, Alsina no ha conseguido representación al Consell.

 Durante el 2014 y 2015, el suflé de la confrontación fue bajando hasta desaparecer, todo gracias al giro político que los guionistas convergentes diseñaron para evitar el hundimiento del Partit. La estrategia fue maquiavélica: transformar a Don Artur el Retallador en el President Salvador i Creador del Procés, inyectando nacionalismo en vena (€) a medios de comunicación, asociaciones, empresas y sindicatos.
 

 Después de la etapa de los recortes de Arturo, Cataluña se acabó hundiendo económica, política y socialmente por la deriva independentista, en ese momento, ya liderada por Don Carles Puigdemont a partir de 2016 y que todavía hoy, de aquellos barros, Cataluña sigue teniendo estos lodos. 
 
 A nivel sindical de Mossos, el autoritarismo ideológico del Procés caló también en las organizaciones sindicales, en unas más que en otras. La afiliación estaba más pendiente de si los sindicatos apoyaban el Procés o no, si sus delegados portavoces hacían declaraciones a medios de prensa en catalán o castellano... La lucha por los derechos laborales había sido sustituida por el monólogo del Procés. La función sindical en el Cos desapareció, pero no las organizaciones, por supuesto, ni el modus vivendi de sus delegados, solo faltaría. En este periodo de silencio sindical, ninguna organización decía nada por no ofender o herir los sentimientos políticos de nadie. Pero una organización aprovechó el parón sindical para hacerse mucho más grande, el SAP creó la FEPOL (Federació de Professionals de la Seguretat Pública), un conglomerado de organizaciones que forman un importante lobby sindical en Cataluña (Mossos d'Esquadra, Policías Locales y Guardias Municipales). 

 También, durante el periodo del Procés, aparecieron nuevos sindicatos como SEIME (Sindicat Escala Intermèdia de Md'E) también del grupo SAP-FEPOL. Después del momento más caliente de la deriva independentista, el día 1 de Octubre, surge el sindicato independentista SEGCAT (Sindicat Nacional de Seguretat de Catalunya) que proviene de los movimientos activistas o asociativos como los Mossos per la Independència, la Sectorial de Mossos de la ANC (Assemblea Nacional de Catalunya), del colectivo Guilleries y también con el apoyo del sindicato no representativo SAME del Sr. Alsina.  Al mismo tiempo y antagónicamente a los anteriores, en Mossos y Policías Locales de Cataluña surgen asociaciones que defienden la unidad de España como la UMC (Unió de Mossos per la Constitució) y Politeia (Asociación de Profesionales por la Seguridad). 

 Las últimas novedades sindicales en el Cos, se produjeron hace pocos meses, cuando nos enteramos por redes sociales de la incompresible adhesión del SME al lobby FEPOL. Todo apunta, que después del derrumbe de la Trisindical en las últimas elecciones al Consell de Policía del año 2019, las predicciones parecen que no mejorarían la representación en las próximas elecciones del 2024, todo lo contrario, puede que incluso quede fuera del Consell el SME, incluso también el CAT. En cambio el SPC, si se presentara por libre, tendrían alguna posibilidad de subsistir. Por esto supongo, que la dirección del SME sin consultar a sus bases decidió incluirse en la FEPOL y así asegurar el estatus de los delegados existentes. 

 También y no es un dato baladí, hubo sobre 2018 un hecho relevante en el mundo sindical de mossos, Toni Castejón, el que fuera SG y muchos años portavoz del SME se marchó al SAP-FEPOL, dejando atrás decenas de críticas y denuncias, para asumir él, la portavocía del eterno sindicato enemigo. "Diuen, diuen, diuen" que cuando Castejón fue SG, ya hizo contactos con dirigentes del SAP-FEPOL para la inclusión del SME en el lobby sindical. Hoy ya es una lamentable realidad.
    
                           Mi autopsia personal del sindicalismo en los mossos d'esquadra:
 
 Como dije anteriormente, el sindicalismo es ingrato, doloroso e indecente, pero puntualizo, solo para aquellos delegados que trabajaron o trabajan honesta y vocacionalmente en ese inframundo. Por contra, para aquellos delegados que han convertido el sindicalismo en profesionalidad, ese mundo es una forma de vivir mucho más beneficiosa que trabajar en la profesión, la policía. 

 Hay decenas de delegados, mayoritariamente del SAP-FEPOL, pero que también los hay en todas las demás organizaciones, abandonaron el uniforme hace años, digo décadas, y que a muchos de estos sindicalistas profesionalizados no los conocen ni su afiliación... No se desgastan, no se exponen, no dan la cara, están aislados en sus cómodas oficinas, con horarios a la carta sin control alguno, gestionando y fiscalizando la organización como objetivo único y prioritario. Llevan tantos años alejados de los problemas policiales que ya no empatizan con la profesión, pueden que hasta tengan sensación de miedo por solo pensar en volver al tajo y que algunos/as incluso no saben ni donde dejaron su plaza o si existe actualmente.
 
 Estos perfiles profesionales de sindicalistas son los que perduran décadas en las organizaciones junto con sus lugartenientes, personal de máxima confianza que garantizan su eterna continuidad con la captación de nuevos delegados, los verdaderos y honestos sindicalistas que empatizan con los policías y sus problemas, ya que han vivido en propia persona las necesidades y reivindicaciones del colectivo. Pero estos sindicalistas, conocidos por el colectivo, referentes en sus destinos por ser unos buenos profesionales, valientes contra las cacicadas de los mandos y la administración...poco duran en el mundo sindical, se queman y huyen de ese mundo en dos telediarios, en cuanto se dan cuenta que las organizaciones funcionan como las comisarias, donde los de clase vip viven cómodamente y los picapedreros se comen todos los marrones.

 Los pecados capitales del sindicalismo pueden ser infinitos e innombrables, desde la apropiación indebida de los medios y fondos de la organización, a cobros de ditas por desplazamientos o comidas inexistentes, horarios fantasmas, sobresueldos ignominiosos, la vergonzosa formación y sus docentes, como los ascensos jerárquicos gracias a los servicios y trabajos sindicales beneficiosos para los amos, gobiernos y administraciones.
 
 Para decadencia de la función sindical, desde hace unos años, se evidencia cuando el colectivo solo valora y merita como valiente y extraordinario el trabajo que realizan los portavoces sindicales defendiendo la profesión en los medios informativos, tertulias o declaraciones en prensa. 
 Hoy, solo existe un portavoz de los sindicatos de mossos, Toni Castejón, que gracias al SAP-FEPOL, ha profesionalizado y monopolizado la faceta del delegado portavoz, incluso con la intencionalidad de proclamarse portavoz sindical de todas las Policías Locales de Cataluña. 
 Siempre, respetando a Toni como persona, por encima de mi opinión profesional, considero que su trabajo en los platós televisivos no es una función sindical, sino un trabajo como opinador y tertuliano con conocimientos de la función policial. Y como siempre he criticado en redes, un portavoz delegado sindical no puede sustituir al portavoz del Cos de Mossos d'Esquadra, que históricamente, ha estado en off y concretamente en los momentos más complicados y delicados. 

 En el colectivo de mossos, el nivel de interés, conocimientos o implicación del mundo sindical es tan bajo, que la inmensa mayoría de los agentes no sabría nombrar un solo Secretario General de ninguna organización, como mucho dirían el nombre de Toni Castejón, creyendo que es Boss de los sindicatos.

 Por eso esta reflexión que siempre digo: "Tenemos los sindicatos que merecemos como colectivo, pues si consideramos que las organizaciones y sus delegados representantes son unos inútiles, escaqueados, vagos y maleantes, lo son gracias al desinterés y pasotismo sindical del colectivo y sobre todo al comercio y vendetta de los votos en cada campaña electoral al Consell de Policia" 
 Yo como otros sindicalistas que duramos un telediario, al menos lo intentamos, pero siempre nos sentimos solos, vulnerables, sin apoyo del colectivo ni afiliación, con muchas amenazas y ataques por parte del Govern, Administració, Prefectura y también, internamente del sindicato... hasta que se tira la toalla y abandonas.  

  Finalizo agradeciendo el trabajo desinteresado, vocacional y valiente de sindicalistas que yo he conocido y han sido mis referentes del noble trabajo: Gracias a Paco Canela, Xavi C, Rafa Sombrerero, Felip V, Jaume G, Albert F y Rafa H.    

 



      

 
    


  
 
    

   
  

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo soy un agente de tráfico

 Hoy se cumplen 27 años de la Especialitat de Trànsit de Mossos y hoy hace 7 años que escribí en Facebook este escrito en el que opinaba así...