sábado, 17 de abril de 2021

 ORGULLO o SENTIMIENTO DE PERTENENCIA AL COS DE MOSSOS D'ESQUADRA, un valor que nunca se ha inculcado 

   
   Dice IEIE (Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes) que cuando le preguntamos a una persona sobre el orgullo de pertenecer a una institución, suelen utilizar palabras que expresan una profunda conexión emocional con su trabajo, porque terminan sintiéndose parte de una gran familia en la que sus necesidades son cubiertas. Continua diciendo, el orgullo de pertenecer, se puede fomentar desde los valores de la empresa, al hacer que el clima laboral sea tan agradable, que las personas no piensen en renunciar.

   A los pocos años de aterrizar en el mundo de la seguridad, en concreto en la seguridad pública, a principios de los años 90 en Cataluña, la policía que generaba más atracción profesional eran los Mossos d'Esquadra, un cuerpo de nueva creación o mejor dicho de nueva reinstauración, apuntaba a convertirse a la policía referente en la comunidad autónoma. Los aspirantes a Mossos, en su inmensa mayoría, no optaban a las oposiciones por motivos históricos, seria por la poca información que había del Cos, sino los motivos más comunes de los aspirantes era la oportunidad profesional, vocacional de acceder a un cuerpo de policía, por lo tanto para todos, el ser funcionario.

   En aquellos años, en la fase de la oposición no hubieron preguntas sobre la historia o conocimientos del Cos de Mossos, sino mucha actualidad social, política y geográfica, incluso deportiva y cultural, pero nada relacionado con la historia o haceres de los Mossos. Y lo más curioso o directamente lamentable, fue que tampoco hubo ni una sola asignatura en la formación del curso básico en la EPC (Escola de Policia de Catalunya) en la que explicaran la historia, creación y trayectoria del Cos de Mossos d'Esquadra en Cataluña. Desconozco si hoy día existe una formación de la historia del Cos en el ISPC (Institut de Seguretat Pública de Catalunya) y si la hay, no sé en que promoción empezó a impartirse la asignatura, ni las horas lectivas y la documentación que se les da a los aspirantes.

   Durante toda mi trayectoria profesional en el Cos de Mossos d'Esquadra, hasta la fecha y más allá de unos simples pins de regalo como lote de navidad en 1994, la Institución ha seguido sin fomentar el sentimiento y orgullo de pertenencia. Nunca ha promocionado internamente los conocimientos ni la formación en cuanto a la historia del cuerpo. Nunca ha realizado ni motivado actos ni que sean internos para inculcar el orgullo de sus policías por el Cos en que trabajan y representan.

Un ejemplo de la falta de la inculcación de orgullo de pertenencia al Cos, era la inexistencia de un espacio, un monolito para homenajear a los mossos fallecidos como lo tienen todos los grandes cuerpos de policías o militares. Después de años reivindicando el monolito por parte de la Trisindical (CAT-SME-SPC) en el año 2016 la Prefectura del Major Trapero hizo realidad el espacio en el Complejo Egara. 
El monolito, escudos, himnos, banderas, como por supuesto la enseñanza de la historia de una institución como son el Cos de Mossos d'Esquadra, deberian de ser una normalidad, una realidad para fomentar ese orgullo y estima de pertenencia. 
A día de hoy, solo puedo decir que el monolito a los mossos fallecidos, la bandera del Cos y los escudos de las especialidades, son una realidad y también otras, de iniciativas voluntarias por parte de los agentes (mandos y mossos) como el museo y fondo de piezas históricas. 

En mi opinión, hay varios motivos de la carencia o escasez del orgullo a pertenecer al Cos de Mossos:

- En primer lugar, el error político de aquella Convergencia del ExMHP Pujol en el año 1983, al tomar como núcleo original el Cos de Mossos d'Esquadra para la nueva creación de la policía autónoma. El legado histórico del Cos, creación, fundadores y motivos sociales y políticos bajo el reinado de Felipe V en 1719, siempre han sido incomodos para los nacionalistas catalanes, más en esta última década.

- En segundo lugar, por falta de referentes como en el anterior escrito expliqué. Un Cos de nueva creación, con solo un centenar de Mossos que provenían de la Diputación de Barcelona con funciones meramente de vigilancia de edificios.
 
- Tercero, por incapacidad de los altos mandos y políticos a transmitir a la plantilla un sentimiento de estima al Cos, todo lo contrario, siempre han transmitido una sensación de autoridad y de dominio personal y partidista, dejando fuera de todo acto a la mayoría de la plantilla, en especial a las escalas inferiores, generando en estas, un rechazo a la propia Institución. 


  Otro ejemplo, en el año del Tricentenario 1719-2019, solo hubieron actos institucionales con la participación exclusiva de altos mandos y políticos, eso si, para todo el colectivo hubo un regalo recuerdo de los 300 años, consistente en un diploma nominal de ¨autofotocopiado¨ y la posibilidad de adquirir una medalla y pin conmemorativos al módico precio de 15€.

    El orgullo hoy día existe y es de los propios mossos a pertenecer a un cuerpo de policía que realiza actos valientes y meritorios, reconocidos por la prensa y otros igual o más relevantes que cada día existen en los turnos de trabajo. 
 Para acabar y hacer justicia a la labor de transmitir el sentimiento de pertenencia, en esta última década, sindicatos y en concreto delegados portavoces como Toni Castejón, han generado y generan con su trabajo diario, el defender la profesión y de estar orgullos de ser POLICÍAS, en nuestro caso, AGENTES DEL COS DE MOSSOS D'ESQUADRA.      

                                                               


      
         
         

lunes, 12 de abril de 2021

FALTA DE REFERENTES. Un pilar con aluminosis en el Cos de Mossos d’Esquadra

            

   FALTA DE REFERENTES. Un pilar con aluminosis en el Cos de Mossos d’Esquadra

  En todos los ámbitos de la vida, los referentes son importantes, pero me centraré en los referentes profesionales y en concreto, en la falta de referentes en mi profesión, dentro del Cos de Mossos d’Esquadra.

  Cuando era niño, adolescente, mis referentes eran mis padres y los mayores, en el colegio los maestros y en el deporte, mis referentes eran los entrenadores y sobre todo los mejores jugadores de hockey patines que era mi pasión.

  Uno crece y cuando me llamaron a filas, al servicio militar, mis referentes en el Ejercito fueron los mandos de la unidad a la que serví, la Compañía de Operaciones Especiales 42. Aquellos mandos, en especial y por eso quiero mencionarlos, el Capitán Rafael Hijano (ya fallecido) Tte. Ramón Serrano, Sgto. Iborra y Pernas, Cabo Primero Conejo (también fallecido) entre otros, fueron importantes referentes en aquel periodo de mi vida como soldado, que, sin ellos, la instrucción, la formación, la estima y orgullo de pertenencia a la unidad no hubiera sido posible. No fueron mis referentes militares por solo su escalafón jerárquico, graduación o sus galones que ostentaban en sus hombros, mi respeto y admiración por ellos fue por sus dotes profesionales, control y su capacidad de liderazgo, que transmitían seguridad, confianza y creencia en lo que nos pedían y el sentido de deber a una institución tan valiosa como era el Ejército, la Compañía.

  Aquellos referentes militares han sido los más importantes de mi vida y que me continúan guiando en la trayectoria profesional e incluso personal, para proceder o servir con respeto, vocación y ética en todos los cometidos de mi vida, con aciertos y errores, que también los ha habido y no pocos.

  Acabado el servicio militar, vinieron dos etapas que también han sido positivas como referentes en mi trayectoria profesional: 

                                                         

  En la seguridad privada, en la empresa Protecsa y en la pública, la Policía Local de St. Sadurní d’Anoia. Tanto en una como en la otra, compañeros, mandos y experiencias me enseñaron, formaron y me guiaron en el aprendizaje e introducción del mundo de la seguridad.

  En el año 92, vino una nueva etapa al aprobar las oposiciones a Mossos d’Esquadra. Primero ingresé en la Escola de Policia de Catalunya, mi primer referente profesional negativo. 

  De aquellos nueve meses de formación, no puedo decir que los recuerdo con admiración, ni considere a ningún profesor ni instructor como unos referentes en la docencia ni en mi formación profesional. El tema de formación en la policía y en especial su referente en Cataluña, hoy llamado ISPC (Institut de Seguretat Pública de Catalunya) merece una entrada sola, para opinar extensamente del tema.

  La falta de referentes buenos y/o positivos en la EPC, fue el preámbulo de la falta de referentes en el Cos de Mossos, es uno de los pilares con aluminosis que padece la institución o mejor dicho, hemos padecido varias promociones de mossos.

  En la profesión de policía, como en la mayoría de otras profesiones, los mandos y compañeros veteranos deberían de ser un ejemplo para seguir, oráculos o mentores quienes aconsejan a los aspirantes o iniciados en la profesión de policía. No hubieron buenos referentes. Acabé la academia de la EPC en junio de 1993, en plena sumisión de servicios penitenciarios de toda Cataluña por parte de Mossos. 

  Durante los años del 94 al 98 en servicios penitenciarios, vigilancias y traslados en Lleida, Barcelona y Tarragona, mis veteranos y mandos, poco o nada me enseñaron y me inculcaron en valores y formación sobre la profesión. Solo salvo alguna excepción buena, los mandos y veteranos solo se auto meritaban por sus galones ganados en aquellos años a dedo, o por su antigüedad en el cuerpo para dejar de hacer más o menos garitas y traslados de presos. A partir del 1994, los Mossos d’Esquadra empiezan a sustituir a las FCSE (Guardia Civil y CNP) como policía de seguridad ciudadana, asumiendo progresivamente territorio empezando por la comarca de Osona. En mayo del 98, se asumen las competencias en tráfico, con lo cual, el Cos se convierte en policía integral de Cataluña, finalizando el despliegue de todo el territorio el año 2008.

  A finales del año 97 inicié mi formación en la EPC para la especialidad de Trànsit, empezando a trabajar en ella a Girona el 4 de mayo de 1998. Tanto la formación en Mollet como en los primeros años en la especialidad, puedo decir con rotundidad que no tuve mandos referentes para asumir responsabilidades ni enseñar, ya que en la carretera era raro encontrar un galón ni que fuera de cabo, estaban en Sala o en oficinas de lunes a viernes.

  Los únicos referentes qué si nos ayudaron, fueron los pocos compañeros que procedían de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y que pasaron a Mossos. Salvo estos compañeros ex agentes de la GC, los conocimientos y experiencias de los demás mossos en tráfico, incluyendo mandos, era pocas y se limitaban a unos pocos agentes que procedíamos de las policías locales y de los mandos elegidos que fueron hacer una formación a la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil en Mérida, de la cual se nos transmitió poquísimos conocimientos validos en la formación de la EPC y ningún ejemplo se trasladó a la carretera por parte de estos mandos que pronto se colocaron fuera del asfalto. 


  Siendo honesto con la realidad de aquellos años, del 93 al 98, el Cos asumió competencias de forma rápida y seguramente precipitada por intereses políticos y personales. También es cierto, que siempre han existido complejos y menosprecios a qué otros cuerpos policiales de España formaran y se transfirieran profesionales (muy pocos) a los Mossos d’Esquadra, dejando a los agentes, en concreto a la escala básica, solos en las calles y las carreteras ante las competencias sin una formación óptima y sin experiencia ni referentes. Los mossos se fueron forjando a base de picar piedra por las escalas inferiores, siendo muchos de aquellos agentes y cabos los primeros referentes que hoy tienen los Mossos d’Esquadra.

  Aquellos años fueron tiempos sin referentes profesionales, sin buenos docentes en la formación, con instructores sin experiencia policial, con mandos que solo se hacían respetar (generalizo) por “sus galones” y amparados por el régimen interno y nunca demostraron responsabilidad ni autoridad en las trincheras.

  Los Mossos d’Esquadra han crecido demasiado rápido, con el esfuerzo e implicación absoluta de muchos agentes, pero sin el reconocimiento que han obtenido la mayoría de los mandos. Hoy día, existen muchos referentes profesionales en los mossos, muchos de ellos tienen la suerte de ofrecer sus experiencias y conocimientos a los futuros policías de Cataluña, ya sean como docentes en el ISPC como en las destinaciones.

  Y de aquellos años, todavía hay secuelas genéticas profesionales, que por la construcción del Cos con pilares defectuosos, que hoy muchos todavía padecemos, la falta de referentes profesionales y buenos mandos profesionales que no tuvimos.              


                      



Solo soy un agente de tráfico

 Hoy se cumplen 27 años de la Especialitat de Trànsit de Mossos y hoy hace 7 años que escribí en Facebook este escrito en el que opinaba así...