El Govern no apoya a la policía y no condena la violencia.

Un titular como este, no debería de ser cierto en un país democrático, pero lo es. 

Hay una parte de España que hace más de una década vive bajo la delirante gestión de "governs" que promueven la desobediencia social, la confrontación entre ciudadanos poniendo en jaque al Estado y a los Tribunales de Justicia con sus agentes de la autoridad. 

 

El último episodio vivido, esta semana en el Pleno del Parlamento de Cataluña, el Govern, con sus dos partidos ERC/JUNTS y la suma de los antisistema de la CUP y el partido de la ultraderecha de VOX, han votado en contra para dar apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la condena de la violencia por los macro botellones de las últimas semanas. SI SEÑORES y SEÑORAS, EL GOVERN DE LA GENERALITAT Y LA MAYORÍA DEL PARLAMENT, NO APOYAN A SUS POLICÍAS NI CONDENAN LOS ACTOS DELICTIVOS  

 

En un país de derecho y constitucional es una anomalía democrática la falta de apoyo de un gobierno a sus policías y un atentado al estado de derecho que el mismo gobierno no condene los actos violentos y delictivos que se generan en su territorio, más cuando son la máxima autoridad responsable de la seguridad pública.

 

Mañana sábado día 2 de octubre, tres días después que el Govern haya votado en contra para dar a poyo a la Policía y condenar la violencia, el Honorable Conseller de Interior Sr. Elena presidirá, ya que no creo que vaya a hacerlo el Molt Honorable President Sr. Aragonés, el acto de clausura del Curso Básico de Policía (Mossos d'Esquadra, Policías Locales y Guardias Urbanas) en el ISPC ¿Qué contenido habrá en el discurso del Sr. Elena? 

Nada es casual y como viene gestionando la pandemia las autoridades de la GenCAT, la dirección del ISPC no ha autorizado la asistencia de familiares de los alumnos policías, por lo que se evitarán momentos incomodos para las autoridades y los altos mandos de las policías, cuando en otras ediciones, el público silbó los discursos de consellers e incluso de presidentes de la Generalitat por sus negligentes, irresponsables o malas políticas, en concreto en la seguridad pública.

También, el Honorable Conseller tiene otro papelón próximo, el Dia de Les Esquadres (este año aplazadas del abril a octubre por la pandemia) donde el Sr. Elena deberá de presentarse delante de un auditorio lleno de policías, otros uniformados de policías, familiares y la florinata de la sociedad catalana, entre políticos, banqueros, jueces y fiscales... Pero el aforo del Auditori será dócil y políticamente respetuoso, sin que hayan rechazos ni críticas al posible discurso paternalista, digo hipócrita del Honorable y otros actores principales si se les ocurren felicitar, dar apoyo y confianza a las FCS. Tampoco habrán las ya históricas Esquadres Alternatives, acto paralelo que organizaban las organizaciones sindicales críticas con el Govern, DGP y Prefectura por sus irresponsables políticas y gestiones en la seguridad pública, estas dejaron de organizarse antes del 2015 (año que un servidor dejó el mundo sindical).

En Cataluña llevamos sufriendo años de recortes en seguridad, de menosprecios a las Fuerzas de Seguridad, de cuestionar la ética y la profesionalidad de los Mossos d'Esquadra, años de irresponsabilidades políticas y jerárquicas por la deuda partidista en las elites del Cos que afectan a la seguridad de los agentes de policías que están en las calles y que ponen en peligro la seguridad pública de los ciudadanos por el aumento de la violencia en la sociedad catalana.

 

Por todo, si el Govern ya ha sentenciado el rechazo a su Policía, mostrado su voluntad de apoyo a los actos incívicos, animado a la desobediencia colectiva de las leyes, continuando generando confrontación... esta situación es Kafkiana e ignominiosa, pues la Generalitat de Catalunya debería de devolver las competencias de seguridad pública de Cataluña al Estado, pasando la dirección de los Mossos d'Esquadra al Ministerio de Interior Español. En caso contrario, la inseguridad en Cataluña se irá haciendo fuerte ante la debilidad de los Mossos d'Esquadra, todo inducido con alevosía y nocturnidad institucional.