Como ya relaté en la entrada con fecha de 15 de agosto de 2023 titulada "LES INVITO A UNA RONDA DE SINDICATOS" mi relación con el mundo sindical de los Mossos se inicia en mi primera destinación, la Territorial de Lleida - Centro Penitenciario, a finales del año 1993. Un mediodía apareció delante del cuerpo de guardia de la prisión un personaje desaliñado, delgado y aparentemente envejecido, fumaba como un carretero y curiosamente silbaba, era un delegado sindical, el Sr. Enric Alsina i Illa, Secretario General del SAME (Sindicat Autònom dels Mossos d'Esquadra). En seguida hubo un buen Feedback entre nosotros, puede que influyera que los dos éramos de Vilanova i la Geltrú y habíamos trabajado anteriormente de policías locales, él en la de Vilanova y yo en la de Sant Sadurní d'Anoia.
Por aquel entonces, el SAME no tenía presencia en la tierras de Ponent y, creo recordar que fui de los primeros en afiliarme si no el primero. En aquel primer encuentro con Enric, me insistió que hiciera de enlace sindical de Lleida y así empezaron mis primeros pasos en este mundo.
En aquella etapa, poco hice para la organización, tan solo asistir a alguna reunión a Barcelona, actualizar la cartelera de información del SAME en la prisión y en la comisaria de Lleida y, también gestionar alguna alta de filiación al sindicato.
Por el año 1995, con destinación en el CP Brians, estuve implicado en una "asociación clandestina" que en ningún caso era una organización sindical. Éramos un grupo de mossos que bajo el escudo de MOFATANIG criticábamos la politización del Cos. Sobre esto, escribí la entrada del 2 de marzo de 2021 en este mismo blog.
Luego estuve varios años alejado de mundo sindical y ya, estando en la especialidad de Trànsit en Girona, sobre el año 2008 me dio por colaborar con algún escrito en la revista Alternativa de Trànsit del sindicato SAP-UGT, seguramente porque empezaba a ser crítico con la mediocridad profesional en la especialidad, los chiringuitos que ya eran evidentes en las comisarías, el amiguismo, el peloteo y la notoria decadencia ética que se respiraba. Ese año, con el 10 aniversario de la Especialitat publiqué el escrito de "10 anys de l'ART GiroMàtrix"
La publicación de este escrito, marcó el paso definitivo a implicarme en el mundo sindical. Empecé participando en debates que organizada el sindicato SAP con diferentes agentes de FCS, personal civil, como empresarios, políticos y también mandos de diferentes cuerpos de policías.
Evidentemente dicho escrito no gustó y, la bajeza, ineptitud y cobardía jerárquica de los jefes de l'ARTGi de aquella época, desembocó en un acoso y derribo contra mi persona, que con la ayuda de la entonces intendenta Sotscap de la RPGi Alicia Moriana intentaron hacerme un traje a medida en forma de expediente disciplinario.
En este punto, el delegado del CAT-ME en la RPGi, Sr. Josep Lluís Robador me lanzó un salvavidas en forma inicialmente de apoyo para defenderme del expediente disciplinario e iniciar el protocolo de acoso laboral. Por contra, el sindicato SAP-UGT, con el que había colaborado hasta la fecha, me repudió como a los leprosos en la edad media cuando entraban en los pueblos, pues sus delegados de Girona y otros personajes influentes de la entonces intendenta, fueron actores necesarios para el diseño de la DAI en la confección del traje. Fue en ese periodo, que el CAT me ofreció reactivar la Secció de Trànsit del sindicato, siendo mi primer encargo sindical como delegado de la organización.
En febrero de 2009 se publicó la presentación de la Secció de Trànsit del sindicato CAT-ME en su revista l'Evolució núm. 114.
A la vez, el expediente disciplinario de ochos causas que sacaron del baúl de las ofensas que guardaban de años mis queridos superiores, quedaron todas archivadas sin sanción por parte de la DGP, solo observaron una conducta cualificada como infracción leve en un escrito que hice a la Sotscap de administración y que estaba prescrita. En cambio el protocolo de acoso, finalizó con el reconocimiento de la DGP que no existía acoso pero si un conflicto laboral entre mis dos jefes (Sotsinspector y la Intendenta) y yo, por lo que me aconsejaban un cambio de destinación... Título de la película: "Víctima imperfecta".
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Mis primeros trabajos como delegado sindical, responsable de la sección de tráfico del CAT fue reunirme con los jefes de la Divisió de Trànsit, con el Director del Servei Català de Trànsit, con asociaciones de víctimas de tráfico y con los jefes de las ART, empezando por mi "querido" Sotsinspector Jaume Franco y por supuesto, con muchos afiliados de toda Cataluña. También acompañé al delegado Robador en las visitas a las comisarias y reuniones con la RPGi, eso sí, cuando podía disponer de crédito horario. Así me formé y obtuve mis primeras experiencias en el mundo sindical, gracias a una gran persona y exquisito delegado sindical, mi compañero Josep Lluís Robador.
Empecé a escribir comunicados y escritos de opinión, que de justicia es reconocer, que fueron incomodos e incluso dañinos, pero merecidamente para muchos, fueran jefes o no, políticos o sindicalistas, empresarios o asociaciones... y que a fecha de hoy, pasados ya más de 15 años, de todos me ratifico y de ninguno me arrepiento.
Creo que uno de mis primeros comunicados, sino el primero, fue el que publiqué a raíz de la reunión que tuve con el jefe de la ARTGi, mi siempre ofendidito Sotsinspector Jaume Franco. El sombrío, me llamó a "consultas" e intentó amedrentarme con amenazas y calumnias, todo porque le había identificado con nombre y apellidos en el comunicado público... muestra de la cobardía y la mediocridad que siempre ha demostrado.
Mi primera puesta en escena y presentación ante la DGP fue en la reunión del día 15 de marzo de 2010 días después de la gran nevada en Girona del 8 de marzo. La reunión presidida por el entonces SG Joan Delort (el político más camaleónico que ha sobrevivido a los diferentes Governs, con sus antepuestas ideologías incluidas, desde la era pujoliana hasta enero del presente año que por fin y en beneficio del servicio público, se jubiló) así como con la presencia de la alta jerarquía encabezada por el Comisario Josep Milán y la representación de los sindicatos. La reunión empezó con el discurso siempre "elocuente" del SG Delort blanqueando, valga el contexto, el caos del día de la gran nevada y los siguientes. Luego dio la primera palabra al SG del SAP-UGT José Gázquez y este, con "traición y alevosía" sin preaviso pidió que yo, el delegado de tráfico del CAT-ME expusiera todo lo vivido aquel lunes 8, ya que, y así lo expresó Gázquez: "Labrador estuvo trabajando y lo vivió en primera persona y mejor que él, ninguno de los aquí presentes podríamos exponerlo mejor". Después de unos segundos de acojone, cogí como se dice el toro por los cuernos y les "vomité al respetable" mi experiencia, sobre todo la sufrida el día 8, empezando a decirles que fue uno de mis peores turnos de mi carrera policial y continué criticándoles la falta de previsión, falta de medios (vehículos 4x4, cadenas..) suministros para doblar turnos, información, protocolos validos...

El SG Delort solo dijo que se comprometía a dar respuesta a las críticas y denuncias expuestas, la cual nunca llegó y así se lo he recordado cada 8 de marzo, primero por escrito hasta que deje el CATME y luego por redes sociales hasta el pasado 8 de marzo.
Otro comunicado que también dolió a la inmediata superioridad, fue la denuncia que hice por la utilización de la motocicleta (Bóxer) en el turno de noches, en la que evidenciaba la irresponsabilidad de los mandos de tráfico de Girona poniendo en riesgo a los agentes, pasándose por los forros las instrucciones, normativas internas y sobre todo la máxima de tráfico: ser garantes de la seguridad viaria, de los usuarios de la carretera y de la de los propios agentes.
Pero no siempre las opiniones o informaciones que aparecían en las revistas L'EVOLUCIÓ del CAT-ME eran cosecha propia, como siempre digo y si por mis enemigos fuera, yo, Ramón Labrador estaría implicado en el asesinato de Kennedy, todo y que aún no había nacido. Digo esto, porque cuando ya era delegado del CAT, pero todavía a disponibilidad horaria, no liberado, apareció una publicación que mencionaba a la intendenta Sotscap de la RPGI, que en la gran nevada del 8 de marzo de 2010, ella y una inspectora se tuvieron que refugiar en un local de alterne durante la noche, hasta que al día siguiente fueron "rescatadas" por una unidad de la Regió. La señora, al ver la publicación, "diuen diuen" que se puso como una basilisco y que me adjudicó la autoría, cuando miles de cosa he dicho, publicado, escrito, denunciado, manifestado … pero les prometo y así lo dije en su día, que yo no tuve nada que ver y es más, me entero de la publicación después de que la señora pusiera el grito en el cielo.
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Después de las resoluciones del expediente disciplinario y del protocolo de acoso laboral, que coincidieron en el tiempo con unos acontecimientos en el sí de la organización que marcó un antes y un después del futuro del CAT-ME y el mío, pues el Secretariado Nacional del CAT, el día 27 de diciembre de 2010 me nombra delgado territorial para la Regió Policial Central. El día 17 de enero de 2011 el subdirector general de Recursos Humanos de la DGP dictó la resolución de mi concesión de licencia para ejercer las funciones sindicales a tiempo total (liberado sindical) que duró hasta el día 22 de septiembre de 2015 que se dictó dejar sin efecto la licencia y me reincorporaba a mi destino en la ARTGi, el 28 del mismo mes y año.
Asumí el reto de llevar la RPC sin apenas experiencia, sin conocimiento de la zona ni apenas feedback con nadie, yo era casi un total desconocido para los mossos de las cinco comisarías que formaban dicha región policial (Manresa, Vic, Igualada, Berga y Solsona) y con el hándicap que mi predecesor, el ex delegado JR Sanahuja, había realizado un notable trabajo siendo un referente muy positivo en las comisarias y había conseguido una filiación importante para el CAT. Mi única carta de presentación estaba en las comisarías con presencia de la especialidad de tráfico (Manresa, Igualada y Vic) ya que desde hacía más de un año, me conocían por mi trabajo en la sección de tráfico del CAT-ME.
El 25 de julio de 2011 se celebraron las elecciones sindicales para elegir los representantes al Consell de la Policia y yo por primera vez iba en una candidatura electoral, en 7 posición. El CATME obtuvo 2 representantes.
La crisis económica, social e institucional que se inició en 2008, a mediados de 2011 ya se empezaron a notar los recortes en los servicios sociales, como la sanidad, seguridad, educación... todo gracias a las nefastas políticas del gobierno de Artur Mas, que metió tijeretazo hasta tocar hueso en todos los departamentos de la Generalitat.
En septiembre de ese mismo año 2011, el Secretariado Nacional del CATME me nombró delegado de la RPGI en sustitución el mi querido compañero Josep Lluís Robador que de forma voluntaria se iba alejando de este mundo sindical.
A partir de mediados del 2011, las fuerzas sindicales se unieron, relativamente, para movilizarse contra los recortes del MH Artur Mas. Con el lema de MOSSOS EN LLUITA, se empezaron a realizar acciones reivindicativas.
Se iniciaron la primeras ESQUADRAS ALTERNATIVES que consistían en dar a conocer el malestar del colectivo a la sociedad catalana aprovechando el acto central de LES ESQUADRES en el auditorio de Barcelona.
En ese momento, ya en 2012, empecé a ser más activo, más imaginativo y más participativo en las propuestas de las acciones reivindicativas, diseñando y organizando actividades para crear malestar sobre todo en el sí del Govern pero también en la DGP y la Jefatura. La primera acción más sonada fue el escrache a MH Artur Mas en Lloret de Mar.
Mi uniformidad cambio, pasando de la armilla de tráfico cuando todavía trabajaba en la carretera por la seguridad viaria, a la armilla reivindicativa por la lucha de los derechos laborales y la seguridad pública.
Fueron años de mucha confrontación con la administración pero también con la estructura jerárquica, que todo y que eran igualmente perjudicados por las dañinas políticas de Arturo el Recortador estos, por cobardía y/o por los intereses personales, se posicionaron con la superioridad, lo que significaba que se ponían en modo defensivo y represivo contra los sindicatos y los mossos que hicieran cualquier cosa que no les gustase, usando como no, el siempre temido reglamento disciplinario para la confección de trajes a medida y así, implantar el miedo para minimizar la fuerza del colectivo.
Los meses pasaban y el ambiente en el colectivo de mossos, pero también en el resto de funcionarios de todos los departamentos de la GenCat, se iban calentando. Cada semana había movilizaciones concentraciones, escraches, pitadas... Una de las manifestaciones con más convocatoria de la historia del Cos fue la del día 21 de enero de 2012 en Barcelona, que se concentraron miles de mossos procedentes de todas las regiones policiales.
Las organizaciones sindicales convocaron asambleas en todas las regiones policiales para informar al colectivo de los recortes que Artur Mas y su gobierno estaban implementando a la función pública. En dichas asambleas se decidieron varias acciones para que la sociedad catalana supiera la afectación que tenían los recortes en la seguridad pública. Entre muchas medidas y acciones votadas en las asambleas fue la de dejar de hacer horas extras (en la especialidad de tráfico son VAR15). Los delegados sindicales empezamos a desplazarnos a los servicios que se realizaban en horas extras, como eventos deportivos, filmaciones, transportes especiales...primeramente, para informar a los mossos que continuaban haciendo horas extras, sobre la necesidad de dejar de hacerlas, luego ya se pasó a las pitadas.
El primer "piquete informativo" fue en una carrera ciclista en la Bisbal d'Empordà, en febrero de 2012.
La protesta más sonada fue en la edición de la Volta Ciclista a Catalunya en marzo de 2012, en la que se activó al colectivo por donde transcurrieron las etapas, para evidenciar la protesta en contra de los recortes, pero también en contra de los mossos que egoístamente desoyeron la decisión mayoritaria del colectivo en no hacer horas extras. Días antes, tuve una reunión con el entonces comisario de la Divisió de Trànsit Miquel Esquius, en la que me transmitió la enorme preocupación que tenía, ya que en ese momento no tenía claro si los mossos podrían asumir la seguridad de La Volta por la falta de efectivos voluntarios (en horas extras), por lo que se estaban plantando de pedir a la Guardia Civil que se hicieran cargo. Finalmente, los mossos pudieron asumir la seguridad de la carrera con suficientes "voluntarios" y, por eso motivo, aquella edición se le llamó La Volta dels Esquirols y, así se evidenció en cada de las siete etapas.
Antes de La Volta, la unión sindical empezaba hacer aguas, el SAP-UGT como sindicato mayoritario, como siempre, daba evidencias de ir por libre y los otros tres sindicatos de la escaba básica empezaban a desconfiar. Ahí fue el inicio de la llamada TRISINDICAL (SME-SPC-CAT) de la cual, con orgullo me siento que fui uno de los principales impulsores, todo y que en el sí del CAT había mucha oposición.
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La TRISINDICAL se formalizó oficialmente como colación para las elecciones 2015 al Consell, obteniendo 5 consejeros. Pero anteriormente como unión sindical fue la fuerza, diría que históricamente por la situación política y social del momento, más activa y que movilizó la mayor parte del colectivo en la organización de infinidad de acciones, escraches, ventos y actos, desde 2012 hasta 2015. Como he dicho, la TRI hizo historia en acciones nunca vistas en la defensa de los Mossos. De los actos y movidas más relevantes fue la organización de Les Esquadres Alternatives de 2013, 2014 y 2015; las dos Marxes per la Seguretat Pública 2012 y 2013; performance por las armillas personales; convocatorias de rueda de prensa; acampadas en vías públicas y dentro de las comisarias; reventar actos institucionales como la presentación de la nueva uniformidad en mitad de una crisis y recortes sociales; apoyar reivindicaciones vecinales como VERGONYA NII del municipio de Bàscara; organización de ponencias y mesas de debate con periodistas y expertos en terrorismo; participación en la gran manifestación por la seguridad pública en Madrid...

1a Marxa por la Seguridad Pública 2012
Esquadres Alternatives 2013
Apoyo a los vecinos de la población de Bàscara por VERGONYA NII
Castellana de Madrid 2012
Mientras las reivindicaciones y las acciones sindicales se iban organizando y realizando, en el sí del CATME se producía un nuevo conato de incendio interno. Después del XI Congreso que ganó la candidatura de Josep Ramon Sanahuja ante la candidatura de Enric Alsina por muy pocos votos, hubo una lucha por controlar el Secretariado Nacional y que provocó a principios del 2011 el abandono de JR del CAT, que inmediatamente formó la nueva fuerza sindical de los mossos llamada USPAC. Meses después, todavía en el año 2013, el SN del CATME estaba dividido entre quienes apoyaban el presidencialismo de Enric Alsina que era una minoría y la otra de Jordi Costa, la más respaldada por la mayoría de delegados del sindicato.
Durante esos meses de lucha interna en el SG, recuerdo de forma muy desagradable las formas autoritarias, insultantes y amenazadoras de Alsina. Con Enric, personalmente hubo un antes y un después y, fue el día que le dije claramente que apoyaba a Jordi Costa y que nunca lo traicionaría como él me pidió una tarde en la terraza del restaurante El Mirador de Vilobí d'Onyar al lado del aeropuerto de Girona. Después de mi negativa a don Alsina, la falta de respeto hacía mí y al resto del SN fue en aumento hasta llegar a insultarme señalándome como un infiltrado del SAP-UGT e incluso en una reunión se me encaró y violentó teniéndolo que parar otros delegados.
La historia de Enric Alsina con el CATME finalizó con el XII Congreso que ganó por goleada la candidatura de Jordi Costa, todo y que la maldad del perdedor estuvo circundado por varios juzgados de Cataluña en forma de demandas penales, sociales y laborales, unas fueron archivadas y las otras perdió.
Después de la marcha de Alsina, el SG y SN se reorganizaron. Yo continué como delegado de RP Central hasta finales de 2013 que asumió la delegación Xavi Cos. También por esas fechas delegué la sección de tráfico en mi amigo Paco Canela y continué hasta mediados del 2015 con la delegación de RP Girona.
En la 1a Marxa por la Seguridad Pública, junio de 2012 que transcurrió desde Girona a Barcelona empecé mis pinitos como portavoz del CATME, gracias al apoyo de los otros dos portavoces, David Miquel del SPC y Toni Castejón del SME. Ahí se me abrió un mundo que era desconocido para mí, la relación con los periodistas de sucesos que cubrían Cataluña.
También participé en muchas reuniones de negociaciones con la Direcció General de Policia y asistí a varios Consell de la Policia en el que presidia en aquellos momentos el HC Ramon Espadaler.
Gracias a la portavocía del CATME y a veces de la TRISINDICAL, pude conocer a periodistas que me aportaron mucho, desde el conocimiento del mundo de la información, al feedback con el Cos y sus agentes, mandos y políticos de la Conselleria... se me abrió una pantalla que gracias a ésta, mi paso por el sindicalismo duró hasta verano del 2015, en caso contrario, a principios del 2014 ya hubiese abandonado. Conocí a periodistas de sucesos consagrados como Tura Soler, Antonio Baquero, Anna Punsí, Guillem Sánchez, Toni Muñoz, Rebeca Carranco, Minaia Llorca, Mayka Navarro, Alfonso Congostrina, Enrique Figueredo, Eva Batlle, Anna Teixidor, Fàtima Llambrich y muchos más. Me entrevistaron y participé en debates con Carles Francino, Àngels Barceló, Sergi Caballero de la SER, en RAC 1, Tele 5, TV3...


Cuando traspasé la delegación de RP Central y la Secció de Trànsit, aparte de continuar llevando la delegación de la RP Girona y la portavocía, asumí la secretaria de acción sindical y también las reuniones con partidos políticos y las asistencias a las comisiones en el Parlament de Catalunya. Allí conocí a varios políticos de diferentes formaciones y del Govern, en concreto a los responsables de las comisiones de interior, como a Lluís Guinó de CiU, Xavier Sabater de PSC, Pere Calbó de PP, Gemma Calvet de ERC, Matías Alonso de CS, David Fernández de CUP y Jaume Bosch de ICV.
Asistí a comisiones de interior que han marcado un antes y un después en la función policial del Cos, como la primera comisión de orden público que eliminó las pelotas de goma después de las cuestionadas actuaciones de los mossos como el desalojo de la plaza Cataluña de Barcelona por el movimiento 15M y el Caso Esther Quintana.

Una de las muchas anécdotas y experiencias vividas con sus señorías del Parlament fue el encontronazo con el diputado, alcalde y no sé cuántos cargos más tenía el Sr. Àlex Moga. Todo empezó el día que los delegados de la Trisindical nos desplazamos a la población de Vielha para dar apoyo a dos mossos que dormían a raso por la afectación de los recortes salariales. Los dos agentes llevaban semanas de acampada delante de la comisaria de Vielha hasta que el inspector Chacón (al que tuve la mala experiencia de conocer en el año 1995 en el CP de Brians siendo él todavía cabo) les prohibió, por lo que decidieron acampar en el porche del ayuntamiento para dejar de molestar al inspector y pasar a molestar al alcalde.
La primera tarde que llegamos, ya nos esperaba el inspector Chacón, al que le salió mal el postureo jerárquico molesto por "la mala imagen del Cos" que decía que provocaba la reivindicación de los agentes acampados y que ahora nos sumábamos los delegados sindicales. Primero le pregunté en que medio se había desplazado desde la Seu d'Urgell y, su respuesta: en coche de la casa (mossos). La segunda pregunta que le hice al inspector fue en donde se hospedaría esa noche y, su respuesta que se la tuvimos que sacar con un extractor de verdades fue: en un hotel pagado por la casa (mossos) con lo que seguro se metería sus dietas a pecho y espada. Con tan solo estas dos preguntas y sus dos respuestas que ya sabíamos por obviedad, dejamos en evidencia al inspector. Luego solucioné el rencor que llevada desde 1995 de Brians...
Aquella noche dormimos en el porche del ayuntamiento y por la mañana, nos entrevistamos con el Sr. Alcalde Álex Moga (CiU) que nos atendió y escuchó con mucha amabilidad. El Sr. Moga o nos mintió o era un auténtico ignorante de la realidad en la que trabajaban los mossos en Vielha, sus condiciones laborales, sueldo, así como la ausencia de dietas por desplazamiento... Se comprometió a hablarlo con el Conseller d'Interior y buscar una solución digna para los dos agentes, sea con una comisión o abrir un albergue que tenían cerrado. Días después, un agente de Vielha me pasó una grabación en que se oía al señor alcalde criticar al sindicalista Labrador cuando él (Álex Moga) decía que cobraba menos que un mosso. La sinvergüencería del Sr. Moga provocó mi escrito "Las mentiras y verdades del alcalde y diputado Sr. Álex Moga" en el que publicaba mi nómina y los varios ingresos por cargos y funciones del político. Una mañana en un pasillo del Parlament, al cruzarme con Moga le grité "MENTIROSO" y le lancé el escrito, huyendo cobardemente sin ni siquiera mirarme a la cara.
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Durante el año 2014, la sociedad catalana, por los intereses de Convergencia Democrática de Cataluña, viró hacia el nacionalismo más radical, ilusionando al respetable de forma engañosa de conseguir a corto plazo la independencia para Cataluña. Artur Mas pasó de ser un nocivo presidente incapaz de gestionar los números de la Generalitat para mantener el servicio público, criticado por todos, abucheado e insultado por donde aparecía...a convertirse en el guía y líder casi espiritual del nacionalismo, disfrazado de independentista y camuflado bajo la bandera cubana catalana (la estelada). La Trisindical tuvo que dejar de "perseguir" a los consejeros y presidente del Govern de la Generalitat porqué se pasó de tener apoyo de los ciudadanos cuando pitábamos a los políticos, a insultarnos y criticarnos por molestar "al President". Una "JUGADA MESTRE" de los convergentes, que en solo unos pocos meses pasaron de estar en la UVI políticamente a ser los salvadores de la Catalunya oprimida, maltratada, asfixiada y robada por el fascista Estado Español.
No solo hubo una abducción independentista en la mitad de la sociedad catalana, lo hubo también en el sí del Cos, afectando a las organizaciones sindicales que por no perder filiación unos se posicionaron en favor del independentismo, otros se mantuvieron de perfil y los más valientes se pronunciaron en defender y continuar siendo garantes de la Constitución Española, el Estatut de Catalunya y todo el ordenamiento jurídico. También aparecieron nuevos sindicatos y asociaciones muy radicalizadas en favor de la independencia de Cataluña, como el seudo sindicato SEGCAT y la asociación Mossos X Independència. En ese periodo, como portavoz del CAT recibí muchas críticas por defender la neutralidad política de la policía, así como obedecer los principios constitucionales, estatutarios y respetar las funciones y obligaciones que nos dicta la Ley 10/1994 de Mossos d'Esquadra. Fueron tiempos muy complicados para ejercer de delegado sindical, en las visitas a las comisarias se respiraba la confrontación política... ya nadie recordaba los excesivos recortes en la función pública, la aniquilación de derechos laborales y los recortes de las pagas extras, solo había un tema, la independencia.
Por este motivo que me provocaba una sinrazón muy agobiante y que a ello se sumó el enésimo conato de incendio en el Secretariado Nacional, a principios del 2015 empecé a plantearme de colgar las botas del sindicalismo y volver a mi destino en la especialidad de tráfico.
Pero el trabajo como delegado de Girona continuaba, era muy intenso y tuve, digo tuvimos, porque mi inseparable compañero y amigo Paco Canela que hacía un trabajo inconmensurable, lidiamos con temas muy delicados y, que provocaron mucho malestar en la jerárquica, especialmente la más cercana, la de Girona.
Con los mandos de tráfico de Girona, Paco y yo tuvimos muchas confrontaciones, que si quisiera explicarlas todas, tendríamos literatura para escribir una trilogía con los topetazos con el Sotsinspector Franco, Intendenta Moriana, los jefes de los sectores de Girona, St. Feliu de Guíxols, Figueres, con el jefe de atestados, el jefe de administración Sr. Ballesta... Por poner un ejemplo, fue la denuncia que hicimos por el uso de los cascos de motoristas caducados en la edición de la Volta Ciclista a Catalunya del año 2015.
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Mientras tanto en el CAT, entre los delegados del SN empezaron a aparecer desconfianzas, principalmente de quienes controlaban de verdad la organización, que eran dos, el secretario general Jordi Costa y el inmortal (sindicalmente hablando) pero desconocido incluso para la filiación del CAT, Carles Macià, que eternamente en la sombra, ha perdurado más de 30 años liberado del servicio policial. El contable y estratega Macià, al igual que hizo Alsina en el 2013, me propuso que fuera yo SG, cosa que volví a rechazar, todo y que esta vez sí que discrepaba y mucho de la gestión del SG Jordi Costa, pero continuaba siéndole leal a su cargo y yo no tenía fuerzas, ni ganas ni me quedaba ya motivación para seguir en el mundo sindical.
Como he dicho anteriormente, el CATME se presentó en colación con la TRISINDICAL a las elecciones de 2015 y yo antes de que empezara la campaña electoral comuniqué al SN que pasadas las elecciones dejaría mis cargos en el CAT y volvería al tajo del asfalto. Vi en las caras de varios delegados del CAT una gesto de alivio, pero no dijeron ni mu y en los otros en cambio sorpresa y, se expresaron abiertamente tratando de convencerme para que continuara.
Después de algunas conversaciones privadas con el SG Jordi Costa, he de decir que me dolieron bastante y, escuchar las quejas de delegados sobre mi falta de implicación en la recolecta de votos en los últimos SN que asistí, me motivaron para que el 5 de junio de 2025 escribiera y publicara abiertamente en Facebook mi despedida del mundo sindical después de más de 4 años.
https://www.facebook.com/share/p/1FcmN2H6Dw/
Per tots aquells que hem seguiu per motius professionals, és
de rebut que també us assabenteu d’aquest darrer escrit en funció de la qual he
desenvolupat els darrers 4 anys.
Per l’Escala Bàsica i especialment a l’afiliació del CAT-ME.
Després de quatre anys treballant en exclusivitat per la
defensa dels mossos i de la nostra professió, el passat febrer vaig
informar, al Secretariat Permanent i fa unes setmanes a tot l’equip del
Secretariat Nacional en la darrera reunió, que passades les eleccions del
Consell de la Policia retornaré al meu servei. No us enrotllaré amb les penes
ni glòries d’un sindicalista, però només permeteu-me un tats de sinceritat per
explicar els motius d’aquesta voluntat.
M’ha tocat treballar de sindicalista en els que considero
els pitjors anys pels Mossos, per les retallades laborals i retributives, com
també de mitjans i condicions de treball. Segurament per aquest motiu vaig
acceptar el repte, entenent que, en temps de polítiques discriminatòries pels
treballadors cal un sindicalisme de confrontació i lluita per la defensa dels
treballadors vers els governs i administracions cacics, dèspotes i prepotents
que no entenen de negociacions. En aquest sindicalisme m’encabeixo, però
malauradament la gran majoria dels Mossos no estan ni se’ls espera. Per tant,
he arribat a la convicció que el Col•lectiu demanda un sindicalisme de serveis,
que jo respecto però ni comparteixo ni vull ni puc dedicar-me a fer aquest
tipus de treball.
Doncs, el que he fet aquest temps és defensar amb passió la
professió i els mossos independentment de si són afiliats o no, de si són d’una
categoria o d’una altra (per descomptat, sempre sentint-me més proper a les
escales inferiors). El CAT-ME m’ha donat l’oportunitat de treure el
sindicalista que portava dins i segur que l’hauré fet segons opinions d’uns o
uns altres bé o malament, però que ningú dubti que l’he desenvolupat amb
implicació, convicció i sobretot amb honestedat. Per això i ho dic amb majúscules:
GRÀCIES CAT-ME, a tots els Delegats, Col•laboradors, Secretariat Permanent i
Nacional, Secretari General, advocats i a tota l’afiliació del SindiCAT. També
vull agrair i felicitar la TRISINDICAL (CAT-SME-SPC), que durant aquests 4 anys
han estat valents, donant la cara arreu, buidant-se per mobilitzar el
col•lectiu sense caure en el desànim ni el cansament, deixant de banda
interessos i diferenciadors entre sindicats per unir forces en pro dels Mossos.
Ara comencen a sortir del cau els sindicalistes
professionals, ensumen eleccions i necessiten l’aliment per continuar “vivint”.
Cada quatre anys, aquests sindicalistes es tornen a veure propers als mossos
per recol•lectar el vot per correu, el
nutrient necessari per mantenir-se un cicle quadriennal en un status proper al
Govern i els VIPS del Cos. Us vull dir, que la campanya electoral l’he
desenvolupat durant aquests quatre anys i us asseguro que no faré cap recapte
de vot, legítim i menys il•legítim. Soc dels que penso que el Col•lectiu és
sobirà com el poble en les eleccions municipals, per tant, a l’igual que no he
demanat mai una afiliació tampoc demanaré el vot pel CAT (TRISINDICAL) per què
entenc, que els mossos durant aquests quatre anys han pogut reconèixer i seguir
el treball de cada sindicat i dels seus representants. La TRISINDICAL ha
demostrat la responsabilitat i lluita en la defensa dels Mossos, un treball
diari i proper als policies que han provocat les ires i menyspreus de la
Prefectura, DGP i Administració, TOTS ELLS, són els màxims responsables de la
situació kafkaina del COS. Espero que el col•lectiu reconegui la feina feta i
la vàlua de la TRISINDICAL i no es torni a vendre al diable per un miserable
regal.
Sincerament, torno al servei amb la satisfacció de la feina
feta, amb una motxilla plena d’experiències i coneixements que segur faran que
sigui millor professional a la carretera i per descomptat millor persona. He conegut molts policies i visitat
desenes de comissaries, he viscuts Consells, Comissions, sessions al Parlament
i sense remordiments he participat en accions sindicals mai viscudes en aquest
Cos. També he tingut la gran sort de conèixer els periodistes que
informen del nostre món, grans professionals que mereixen el meu respecte i
admiració, alguns els puc considerar amics.
“Me apeo en la siguiente estación” i desitjo de tot cor, pel
bé del Col•lectiu, que el tren sindical continuí amb forces i que sigui conduit
pe persones honestes, desinteressades de beneficis personals i llunyanes
d’organitzacions o partits polítics. QUE PER SOBRE DE TOT, NO OBLIDIN MAI EL
QUE SÓN, EL QUE DEFENSEN i REPRESENTEN, POLICIES.
Salutacions i sort
Ramón Labrador Delegat de la RPGI i Portaveu del CAT-ME.
Después de comunicar mi abandono al SN del CAT, me reuní con el comisario Miquel Esquius en un local cerca del complejo de Egara que él escogió, se llama o llamaba Ferretti, todo un detalle de Miquel en recuerdo del cabo atropellado en Sabadell unos meses antes, en enero de 2015. Quise, por respeto y aprecio que siempre he tenido al comisario, anunciarle en persona mi decisión de dejar el sindicalismo y volver a mi destino en la ART Girona. Estuvimos toda la mañana hablando de todo, desde los inicios de la especialidad de tráfico, la confrontación laboral de los últimos años, el momento político e histórico del Cos, horas charlando y sobre todo con un gesto que le honró a Miquel, ambos desconectamos los teléfonos móviles, muestra del interés y el aprecio entre los dos.
Al segundo mando que comuniqué mi vuelta al destino fue al inspector jefe de la ART Girona Pedro Castrejón, que a diferencia del comisario Miquel Esquius, este ni se lo creía o no quería creérselo, ya que para él, tenerme lejos era un descanso, dada la cobardía y mediocridad jerárquica demostrada por Castrejón durante los años de conflicto entre sindicatos y mandos de mossos.
Pasaron las elecciones sindicales, en el mes de julio me despedí del Secretariado Nacional del CATME, en agosto hice vacaciones y en septiembre me reincorporé a mi destino en el sector de tráfico de Girona.
El post sindicalismo no fue fácil, pues continué siéndolo para muchos durante años, todavía hoy, diez años después, hay quienes por reconocimiento unos y otros por rencor me siguen etiquetando de sindicalista. En mi destino, hubo varios mandos que no me facilitaron mucho la incorporación, tardaron muchos meses y algunos hasta años en superar mi trabajo sindical, estuvieron en modo vengativo, rencoroso y expectantes con el punto de mira fijado en cada servicio, cada turno, cada incidente que gestionaba y en tal caso, poder confeccionarme un traje a medida. Mi inspector, el Sr. Castejón durante meses creyó que todos los comunicados y denuncias que publicaba el CAT continuaban siendo mías, por más que le decía y hasta le prometía que ni tan solo estaba afiliado a ese sindicato. Lo más grave de ese momento fue el conflicto laboral que tuve con el jefe del sector y que se resolvió gracias a la mediación del entonces comisario de la RP de Girona Josep Milán.
Hasta aquí y puedo decir que de forma resumida, es mi historia en el mundo sindical de los Mossos d'Esquadra. Ahora con el tiempo suficiente de por medio, valoro esa etapa de mi vida profesional como una experiencia que viví excesivamente intensa, demasiado implicado para un colectivo que hoy digo, no se lo mereció para el desgaste que tuve, con un alto coste personal y por su puesto profesional y, que del primero recuperé con el tiempo y del segundo nunca lo recuperaré. Hice mi trabajo sindical con vocación, con ética y sin ningún objetivo ni interés personal como quedó demostrado, lo realicé con respeto hacia la mayoría de las personas y si, con aversión contra quienes por su cargo político, administrativo o jerárquico intentaron perjudicarme o incluso destruirme profesionalmente.
Puede que todo lo que fui, escribí, denuncié, ataqué e hice durante mi etapa sindical no lo realicé de la mejor forma posible, con la corrección debida o el respeto necesario, pero no me arrepiento de nada, a excepción de lo que he escrito en el párrafo anterior, pues me arrepiento y mucho del tiempo que arrebaté a mi familia y del desgaste a que les sometí por mis conflictos profesionales que les afectó y mucho.
Para finalizar esta entrada, quiero tener un recuerdo y sobre todo un agradecimiento para tres personas que han sido los pilares necesarios para haber podido ser el sindicalista que fui y el policía que hoy continúo siendo:
- A mi querido e inseparable compañero y amigo Paco Sánchez, más conocido como Paco Canela, que sin su apoyo, nada hubiese sido como fue. GRACIAS PACO.
- A mi admirado y querido comisario Javi Gámez, que con profesionalidad y ejemplaridad supo trabajar conmigo en momentos muy complicados por el conflicto laboral, él desde el lado jerárquico que lidió con absoluto respeto, ética y comprensión. GRACIAS JAVI.
- A mi querida amiga Anna Punsí, que siempre ha estado ahí, antes, durante y después, para aconsejarme y guiarme para ser un mejor servidor público. GRACIAS ANNA.