Queda poco más de una semana para que desaparezca la Sala de Coordinación Regional de Girona, un paso más para distanciar la seguridad pública de la ciudadanía, un paso más a la ineficacia, inoperatividad y retardo de la respuesta policial a los requerimientos de los ciudadanos y de las necesidades de las patrullas operativas.
Estuve presente cuando en mayo
del 1998, se estrenaba la Sala de Trànsit de Girona, con dos operadores y un
cabo por turno, que gestionaban las patrullas de tráfico de los 5 sectores
existentes en aquellos años de la ART de Girona (Figueres, St. Feliu de
Guíxols, Olot, Puigcerdà y Girona). Recuerdo los mensajes que transmitía el entonces
jefe de la ARTGI Inspector Francesc Jiménez del Olmo para dar importancia al
trabajo del operador de Sala “si la Sala no funciona, las patrullas no
funcionan” ¡qué gran verdad!
A los pocos meses, los operadores
de tráfico de la Sala fueron sustituidos por agentes de seguridad ciudadana, manteniendo
durante un tiempo más, un cabo de tráfico por turno. Con este cambio, todo y el
buen trabajo de los agentes adscritos a la Sala, se notó la diferencia, ya que por
la complejidad de la especialidad de tráfico, los agentes de seguridad
ciudadana no tienen la formación y la experiencia para resolver las necesidades que
requieren las patrullas operativas, así como el conocimiento de las carreteras y
las dificultades que comportan.
En pocos años después, no recuerdo
cuando, la DGP y Prefectura deciden reagrupar todas las Salas de Coordinación de
las ABP (comisarías de seguridad ciudadana) en una sola Sala de Coordinación Regional,
asignando en un principio, un agente operador por ABP y manteniendo dos
operadores para tráfico, despareciendo el cabo de trafico en Sala. Esto supuso
un empeoramiento de la gestión de los servicios y el inicio del incumplimiento del
tiempo de respuesta que se compromete la Carta de Serveis de Mossos. Las
patrullas operativas empezaron a sufrir en la calle el retraso de las gestiones
que se solicitaban a Sala, más cuando en poco tiempo, de un operador por ABP se pasaron
a un operador para varias ABP, cosa que normalizaron para siempre.
Entre tanto, desaparecieron los teléfonos
directos de emergencias (088, 092, 091…) para dar paso al nuevo teléfono de
emergencias 112, creo que fue por allá el año 2007. Esto significó un filtro
más entre los ciudadanos y la policía, con el consiguiente retraso en el tiempo
de respuesta para los ciudadanos y la falta de información necesaria para las
patrullas operativas, con el consiguiente aumento del peligro, en muchos casos, para los agentes y las personas requirentes.
Todos los agentes que patrullan en las calles y carreteras saben y lo viven en sus carnes, que todos los cambios que imponen los Governs, Administració, con la sumisión de la obediencia debida y política-partidista de todas las Prefectures (habidas) no son para mejorar los servicios, la seguridad pública o facilitar el trabajo de los policías, son cambios para reducir costes como principal motivo, pero a veces detrás también existen motivos para los beneficios y componendas políticas, familiares y empresariales.
Pues con esta nefasta experiencia
de estos años funcionando con una sola Sala de Coordinación Regional, ahora la
Regió Policial de Girona dejará de tener su Sala para que toda la región sea
gestionada desde una Sala Central en Reus. No cabe duda de que para las
patrullas es una dificultad más para realizar su trabajo, a sabiendas que se
perderá eficacia, proximidad y muchas necesidades que se solicitan a la Sala de
Girona, serán imposibles realizarlas des de Reus, Barcelona o donde acaben
ubicando las Salas Centrales, más cuando se da por hecho, que empezarán con un
número inferior de operadores que hasta ahora había por turno, e irán
disminuyendo en un cercanísimo tiempo.
Todo y las malas noticias que nos
llegan de otras Regiones que antes han pasado por la eliminación de su Sala,
como Lleida, nadie para la decisión y tampoco nadie piensa en algunas fórmulas
para afrontar lo que la semana que viene empezarán a sufrir las patrullas, como
la creación de salas en encubierta, para dar respuestas a los muchos requerimientos
que solicitan las patrullas.
En definitiva, el Govern de ERC
continúa (con el plan de Junts) poniendo entre las cuerdas a la Policia de la
Generalitat – Mossos d’Esquadra, dificultando su trabajo, garantizar la
seguridad pública de Cataluña.